miércoles, 25 de julio de 2018

Me aparto pero no me voy (Carta abierta a Mariano Rajoy)

Querido Presidente y amigo Mariano:

El pasado viernes 20 de julio pronunciaste tu ultimo discurso como presidente del Partido Popular. Un discurso sereno y emotivo en grado máximo pero que controlaste con aplomo como en tantas y tantas ocasiones de adversidad a las que en estos años te enfrentaste. No es un discurso fácil, nos dijiste. Y lo creo bien.

Nos dijiste que es ser un honor ser militante del Partido Popular y haber podido trabajar para España y al servicio de los españoles, mientras hacías un breve y resumido repaso de tu trayectoria de casi 40 años desde que ingresaste en el PP. Una vida llena de satisfacciones, con muchos amigos y sin considerarte enemigo de nadie. Presidente de nuestro partido durante 14 años, los mismos en los que confiaste en mi persona para proponerme como candidato al Congreso por mi provincia de Lugo.
Estas cosas nos dijiste como tú las dices siempre, y emocionaste a cuantos te escuchamos aquel día. Un día muy especial en tu vida.

También hubo sitio en tu discurso para repasar algunos de los acontecimientos a los que te enfrentaste en tus años como presidente de todos los españoles. Hiciste frente a la mayor crisis económica de las últimas décadas y le diste la vuelta completamente. Tomaste las oportunas y necesarias medidas, muchas veces impopulares, pero como tu dijiste “no puede ser buen político quién no es capaz de ser impopular”. Medidas para que se hayan creado en España en estos años casi 3 millones de puestos de trabajo.

Hiciste bien en recordar cómo fue necesario aunar firmeza con prudencia ante el desafío del gobierno de Cataluña y lo cesaste, “un hecho sin precedentes en nuestra historia”.

Nos conmovimos con tus recuerdos en la lucha contra el terrorismo en la que “jamás caimos en la tentación de negociar con ETA, jamás pagamos ningún precio político, porque no se lo merecen las victimas del terrorismo. Se derrotó a ETA a cambio de nada.”

Pero como aquí no cabe todo lo que transmitió tu discurso, quiero resaltar la parte en la que dijiste que “he tenido el honor de ser político, a mucha honra”. En ese momento nos recordaste que “la política es una tarea noble, y además imprescindible, la mejor oportunidad que se nos brinda para ser útiles a los demás. Una pasión por el servicio a la gente, por mejorar tu país y defender unos valores”, Como tú mismo nos contaste no te hiciste político en La Moncloa, sino “en los caminos, en las rúas, en las corredoiras, de pueblo en pueblo”.

Y el un momento álgido de tu intervención nos dices que esperas que se entienda esto, “me aparto pero no me voy”.

Claro que se te entendió bien.
Claro que te has dejado media vida en este partido.
Claro que puedes decir con orgullo que dejas una España mucho mejor de la que encontraste, incomparablemente mejor.
Claro que seguirás entre nosotros, a disposición, leal.
Claro que seremos responsables, como nos pides.
Claro que sabemos que nos has dado lo mejor de ti mismo.
Claro que no te vas.

Tienes mi edad, te llevo seis meses, tengo tu mismo carnet desde hace 35 años. Confiaste en mí cuando otros me olvidaron. Por ésta y otras muchas razones soy yo el agradecido. Por eso, claro que no te vas de muchos de nuestros corazones.

Un fuerte abrazo Presidente.

Apártome pero non me vou (Carta aberta a Mariano Rajoy)

Querido Presidente e amigo Mariano: 

O pasado venres 20 de xullo pronunciaches o teu ultimo discurso como presidente do Partido Popular. Un discurso sereno e emotivo en grao máximo pero que controlaches con apromo como en tantas e tantas ocasións de adversidade ás que nestes anos enfrontáchesche. Non é un discurso fácil, dixéchesnos. E créoo ben. 

Dixéchesnos que é ser unha honra ser militante do Partido Popular e poder traballar para España e ao servizo dos españois, mentres facías un breve e resumido repaso da túa traxectoria de case 40 anos desde que ingresaches no PP. Unha vida chea de satisfaccións, con moitos amigos e sen considerarche inimigo de ninguén. Presidente do noso partido durante 14 anos, os mesmos nos que confiaches na miña persoa para propoñerme como candidato ao Congreso pola miña provincia de Lugo. 

Estas cousas dixéchesnos como ti dilas sempre, e emocionaches a cuantos escoitámosche aquel día. Un día moi especial na túa vida. 

Tamén houbo sitio no teu discurso para repasar algúns dos acontecementos aos que che enfrontaches nos teus anos como presidente de todos os españois. Fixeches fronte á maior crise económica das últimas décadas e décheslle a volta completamente. Tomaches as oportunas e necesarias medidas, moitas veces impopulares, pero como o teu dixeches “non pode ser bo político quen non é capaz de ser impopular”. Medidas para que se crearon en España nestes anos case 3 millóns de postos de traballo. 

Fixeches ben en lembrar como foi necesario axuntar firmeza con prudencia ante o desafío do goberno de Cataluña e cesáchelo, “un feito sen precedentes na nosa historia”. 

Conmovémonos/Conmovémosnos cos teus recordos na loita contra o terrorismo na que “xamais caimos na tentación de negociar con ETA, xamais pagamos ningún prezo político, porque non llo merecen as victimas do terrorismo. Derrotouse a ETA a cambio de nada.” 

Pero como aquí non cabe todo o que transmitiu o teu discurso, quero resaltar a parte na que dixeches que “tiven a honra de ser político, a moita honra”. Nese momento lembráchesnos que “a política é unha tarefa nobre, e ademais imprescindible, a mellor oportunidade que se nos brinda para ser útiles aos demais. Unha paixón polo servizo á xente, por mellorar o teu país e defender uns valores”, Como ti mesmo contáchesnos non te fixeches político na Moncloa, senón “nos camiños, nas rúas, nas corredoiras, de pobo en pobo”. 

E o un momento álxido da túa intervención disnos que esperas que se entenda isto, “apártome pero non me vou”. 

Claro que se che entendeu ben. 
Claro que che deixaches media vida neste partido. 
Claro que podes dicir con orgullo que deixas unha España moito mellor da que atopaches, incomparablemente mellor. 
Claro que seguirás entre nós, a disposición, leal. 
Claro que seremos responsables, como nos pides. 
Claro que sabemos que nos deches o mellor de ti mesmo. 
Claro que non te vas. 

Tes a miña idade, lévoche seis meses, teño o teu mesmo carné desde hai 35 anos. Confiaches en min cando outros me esqueceron. Por esta e outras moitas razóns son eu o agradecido. Por iso, claro que non che vas de moitos dos nosos corazóns. 

Un forte abrazo Presidente.

miércoles, 11 de julio de 2018

De gestos y gastos

Los hechos empiezan a confirmar los peores presagios. Hace unas semanas el gobierno elegido en la urnas por un amplio respaldo popular en junio de 2016 fue desalojado del poder por una moción de censura, que a la vista de los acontecimientos llevaba tiempo ensayándose. En aquel momento la economía en España mostraba claros signos de haber superado la peor crisis económica jamás vivida en nuestra etapa democrática.

Para llegar hasta esa esperanzadora situación fueron muchos los sacrificios de la sociedad española y muchas las medidas, en ocasiones impopulares, que debió aprobar el ejecutivo popular. reducción del gasto público y con ello de nuestro déficit, parón en las inversiones y reforma laboral que han traído la creación de más de tres millones de puestos de trabajo, una tendencia que de seguro nos llevaría a que a finales del próximo año en España 20 millones de personas tengan un puesto de trabajo, lo que a su vez permitiría dar mayor estabilidad y respuesta a la mayor partida de los presupuestos del estado, el gasto social, especialmente las pensiones.

Ese camino parece que pude verse truncado por los gestos, actuaciones y anuncios que en pocas semanas están evidenciando el presidente socialista Sánchez y sus ministros.

En un mes ya se ha nombrado el mayor aparato de altos cargos en nuestra historia democrática, en Moncloa y en los 17 Ministerios, 4 más que en la etapa anterior. Engordar el Estado, el tamaño del sector público, lleva ineludiblemente a restar capacidad de crecimiento, siendo en definitiva un obstáculo a nuestra prosperidad.

En sus primeras semanas gobernando el resumen podría ser este: gestos y gastos. De los gestos no les hablo porque son sobradamente conocidos y reproducidos de manera reiterada en los medios de comunicación, pero piensen que mientras se hacen gestos se evita hacer gestión. Gestión a base de decretazos debido a sus pírricos apoyos parlamentarios que, a modo de ejemplo, se han puesto de manifiesto en la dificultad de elegir a los consejeros de RTVE. Unos 6 plenos del Congreso que cuestan cerca de 100.000€ por sesión. Suma y sigue.

Referente a los gastos, ya nos anuncian nuevos y mayores impuestos para hacer frente a tantos dispendio. Algo que ya vivimos en la etapa de Zapatero.

El objetivo es atrincherarse en la Moncloa el mayor tiempo posible. Para ello se contenta al personal con medidas como las ya anunciadas en la Sanidad, lo que inevitablemente llevará al incremento de recaudación vía impuestos, y si se cumplen las exigencias de sus socios populistas, que ya están pidiendo incrementos de miles de millones en los próximos presupuestos para darles su apoyo... y las cuentas solo cuadran por la vía de los impuestos. Las consecuencias son obvias, desandar el camino andado de la recuperación, camino al que todavía le faltaban algunos kilómetros para ser completo.

Prepárense para escuchar cantos de sirena en los próximos meses, previos a elecciones europeas, municipales y autonómicas en algunas comunidades. Prepárense para seguir viendo muchos gestos y mucho postureo. Pero sepan que detrás de cada uno de ellos hay alguien firmando talones para pagarlos. Talones que pagaremos todos porque van contra las cuentas corrientes y de ahorro de millones de españoles.

De Xestos e gastos

Os feitos empezan a confirmar os peores presaxios. Hai unhas semanas o goberno elixido na urnas por un amplo respaldo popular en xuño de 2016 foi desaloxado do poder por unha moción de censura, que á vista dos acontecementos levaba tempo ensaiándose. Naquel momento a economía en España mostraba claros signos de superar a peor crise económica xamais vivida na nosa etapa democrática.

Para chegar ata esa esperanzadora situación foron moitos os sacrificios da sociedade española e moitas as medidas, en ocasións impopulares, que debeu aprobar o executivo popular. redución do gasto público e con iso do noso déficit, parón nos investimentos e reforma laboral que trouxeron a creación de máis de tres millóns de postos de traballo, unha tendencia que de seguro levaríanos a que a finais do próximo ano en España 20 millóns de persoas teñan un posto de traballo, o que á súa vez permitiría dar maior estabilidade e resposta á maior partida dos orzamentos do estado, o gasto social, especialmente as pensións.

Ese camiño parece que puiden verse truncado polos xestos, actuacións e anuncios que en poucas semanas están a evidenciar o presidente socialista Sánchez e os seus ministros.

Nun mes xa se nomeou o maior aparello de altos cargos na nosa historia democrática, en Moncloa e nos 17 Ministerios, 4 máis que na etapa anterior. Engordar o Estado, o tamaño do sector público, leva ineludiblemente a restar capacidade de crecemento, sendo en definitiva un obstáculo á nosa prosperidade.

Nas súas primeiras semanas gobernando o resumo podería ser leste: xestos e gastos. Dos xestos non lles falo porque son sobradamente coñecidos e reproducidos de maneira reiterada nos medios de comunicación, pero pensen que mentres se fan xestos evítase facer xestión. Xestión a base de decretazos debido aos seus pírricos apoios parlamentarios que, a modo de exemplo, puxéronse de manifesto na dificultade de elixir os conselleiros de RTVE. Uns 6 plenos do Congreso que custan preto de 100.000€ por sesión. Suma e segue.

Referente aos gastos, xa nos anuncian novos e maiores impostos para facer fronte a tantos dispendio. Algo que xa vivimos na etapa de Zapatero.

O obxectivo é atrincheirarse na Moncloa o maior tempo posible. Para iso conténtase ao persoal con medidas como as xa anunciadas na Sanidade, o que inevitablemente levará ao incremento de recadación vía impostos, e se se cumpren as esixencias dos seus socios populistas, que xa están a pedir incrementos de miles de millóns nos próximos orzamentos para darlles o seu apoio... e as contas só cadran pola vía dos impostos. As consecuencias son obvias, desandar o camiño andado da recuperación, camiño ao que aínda lle faltaban algúns quilómetros para ser completo.

Prepárense para escoitar cantos de sirena nos próximos meses, previos a eleccións europeas, municipais e autonómicas nalgunhas comunidades. Prepárense para seguir vendo moitos xestos e moito postureo. Pero saiban que detrás de cada un deles hai alguén asinando talóns para pagalos. Talóns que pagaremos todos porque van contra as contas correntes e de aforro de millóns de españois.