miércoles, 28 de mayo de 2014

Resaca europea

Es evidente que a pesar de seguir siendo los dos partidos mayoritarios, ganando las elecciones el PP y no logrando capitalizar su labor de oposición el PSOE, los dos grandes grupos deben reflexionar muy en serio sobre el camino futuro. Es innegable que la necesidad de grandes acuerdos es una manera de cerrar el paso, democráticamente hablando, a opciones minoritarias situadas en ambos extremos del arco parlamentario e ideológico, como la extrema derecha francesa, la izquierda radical griega o los euroescepticos y antisistema de varios países.

También, y como segunda reflexión, habrá que prestar más atención a la manera de hacer política y a las campañas electorales. El corte clásico, por no decir arcaico, de los mítines que sólo sirven para mandar un mensaje a tus propios incondicionales y de paso a los medios de comunicación que siguen la campaña, deberá irse sustituyendo por los contactos cercanos y la utilización de todas las herramientas que hoy proporcionan las redes sociales, sin olvidarse de potenciar los contactos sectoriales a lo largo de toda la legislatura.

Hay quien ve votos de castigo en la caída de la confianza en los partidos que ostentan la responsabilidad de gobierno, a pesar de que en España y Alemania han ganado los partidos que gobiernan, si bien es cierto que con bajadas en número de votos. Es lógico cierto desgaste producto de adoptar medidas poco populares, y que éstos propicien que grupos oportunistas, pregonando lo contrario y regalando el oído, pesquen parte de ese botín.

Pero sin duda alguna y después de las dos reflexiones generales anteriormente expuestas, lo que debe preocupar de los resultados electorales es el crecimiento de los extremismos en Europa, especialmente si vemos a la Unión Europea como un instrumento para evitar nuevas guerras y enfrentamientos entre sus pueblos. Precisamente en Francia gana un partido radical nacionalista de extrema derecha y en Reino Unido los que apuestan por la salida de la Unión. 

Y no debe ser menor la preocupación que suscita la explosión de partidos antisistema, por ahora, que como “Podemos” no pueden ni deben ocultar su verdadera vocación e ideología. Baste recordar unas declaraciones de su líder, el profesor Pablo Iglesias ante la muerte del dictador venezolano Hugo Chávez: “los demócrata hemos perdido a uno de los nuestros” decía entonces.

En resumen, victoria del PP que no se debe extrapolar a comicios futuros como municipales o generales en España. Hundimiento del principal partido español en la oposición, con una anunciada renovación que probablemente propiciará un giro encabezado por personas con menor visión de estado y mayor carga ideológica de izquierda radical. Y para terminar el resumen electoral, el dolor de cabeza que sigue a la resaca europea, dolor que sólo se paliará con dialogo entre las fuerzas europeistas en la búsqueda de acuerdos imprescindibles, y con políticas cercanas acompañadas de mucha mejora en la comunicación al ciudadano del por qué y el cómo de cada paso que se siga dando. En ello nos va quedarnos en dolor de cabeza resacoso o pasar a dolencias mayores.


Resaca europea

É evidente que malia seguir sendo os dous partidos maioritarios, gañando as eleccións o PP e non logrando capitalizar o seu labor de oposición o PSOE, os dous grandes grupos deben reflexionar moi en serio sobre o camiño futuro. É innegable que a necesidade de grandes acordos é un xeito de pechar o paso, democraticamente falando, a opcións minoritarias situadas en ambos extremos do arco parlamentario e ideolóxico, como a extrema dereita francesa, a esquerda radical grega ou os euroescépticos e antisistema de varios países.

Tamén, e como segunda reflexión, haberá que prestar máis atención ao xeito de facer política e ás campañas electorais. O corte clásico, por non dicir arcaico, dos mitins que só serven para mandar unha mensaxe aos teus propios incondicionais e de paso aos medios de comunicación que seguen a campaña, deberá irse substituíndo polos contactos próximos e a utilización de todas as ferramentas que hoxe proporcionan as redes sociais, sen esquecerse de potenciar os contactos sectoriais ao longo de toda a lexislatura.

Hai quen ve votos de castigo na caída da confianza nos partidos que ostentan a responsabilidade de goberno, malia que en España e Alemaña gañaron os partidos que gobernan, aínda que é certo que con baixadas en número de votos. É lóxico certo desgastar produto de adoptar medidas pouco populares, e que estes propicien que grupos oportunistas, pregoando o contrario e regalando o oído, pesquen parte dese botín.

Pero sen ningunha dúbida e logo das dúas reflexións xerais anteriormente expostas, o que debe preocupar dos resultados electorais é o crecemento dos extremismos en Europa, especialmente si vemos á Unión Europea como un instrumento para evitar novas guerras e enfrontamentos entre os seus pobos. Precisamente en Francia gaña un partido radical nacionalista de extrema dereita e en Reino Unido os que apostan pola saída da Unión. 

E non debe ser menor a preocupación que suscita a explosión de partidos antisistema, por agora, que como ?Podemos? non poden nin deben ocultar a súa verdadeira vocación e ideoloxía. Baste recordar unhas declaracións do seu líder, o profesor Pablo Igrexas ante a morte do ditador venezolano Hugo Chávez: “os demócrata perdemos a un dos nosos” dicía entón.

En resumo, vitoria do PP que non se debe extrapolar a comicios futuros como municipais ou xenerais en España. Afundimento do principal partido español na oposición, cunha anunciada renovación que probablemente propiciará un xiro encabezado por persoas con menor visión de estado e maior carga ideolóxica de esquerda radical. E para terminar o resumo electoral, a dor de cabeza que segue á resaca europea, dor que só se paliará con dialogo entre as forzas europeístas na procura de acordos imprescindibles, e con políticas próximas acompañadas de moita mellora na comunicación ao cidadán do por que e o como de cada paso que se siga dando. Niso vainos quedarnos en dor de cabeza resacoso ou pasar a doenzas maiores.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciertamente hay que reflexionar sobre los resultados electorales y trabajar duro durante el próximo año para recuperar con mensaje y sobretodo con hechos los electores que el 25M dieron la espalda al proyecto popular

manto dijo...

en toda crisis económica, los partidos "radicales" y con discursos populistas medrán.
Ha pasado antes y vuelve a pasar, lo que realmente mete respeto es que esos partidos repiten casi paso a paso errores del pasado.
hoy leía al vicepresidente del PP de Córdoba algo que me ha gustado, y que considero acertadísimo:
Lo que produce desapegó no es el rigor en la política económica sino la falta de rigor con la corrupción

Es, en mi opinión, lo que el electorado ha castigado, sin paliativos, sin tiritas; creen en nuestras medidas, en muestra forma de salir de la crisis, pero nos han mostrado que tenemos que ser mas contundentes con los casos de corrupción.

Resumiendo y para terminar, no estamos dando ejemplo, o si lo damos lo comunicamos fatal.
Saludos