miércoles, 18 de abril de 2018

10 años

Cuando me pongo a teclear en el ordenador el texto que ahora están leyendo se cumplen 10 años desde aquel miércoles 16 de abril de 2008 en que este diario, El Progreso, me brindaba la oportunidad de iniciar una colaboración quincenal que desde entonces y de manera continuada he tratado de cumplir puntualmente.

Aquel primer articulo de opinión comenzaba su párrafo inicial diciendo “me propongo expresar mi opinión basada en lecturas de libros, prensa, publicaciones diversas, etc., que a lo largo de la semana caigan en mis manos y despierten interés o curiosidad”. El encabezado de la sección de mis artículos se llamaba “Leído por Ahí”.

Con el paso de las semanas aquellos artículos empezarían a salirse de la idea original para expresar opiniones sinceras y personales sobre temas de actualidad social, económica o política, de manera muy especial vinculados a España y a Lugo. Quizás por esta razón El Progreso decidió encabezar mis artículos con el titular de “Tribuna Política”. Quiero recordar que por aquellas fechas desempeñaba las responsabilidades de portavoz del PP en el Ayuntamiento de Lugo y diputado nacional por esta provincia en el Congreso de los Diputados labor esta última que sigo teniendo el honor de ejercer.

A lo largo de estos 10 años he marcado en la agenda de mi teléfono el recordatorio quincenal con una alerta para que nunca se me pasara este compromiso. Cada vez que me toca me digo a mi mismo “¿pero ya han pasado 15 días?”, y es que no hay nada como tener referencias fijas y periódicas para darse perfecta cuenta de la velocidad con la que nos consume el tiempo.

Para mí la práctica de escribir lo que pienso y lo que siento, sin ningún tipo de censura ni propia ni ajena, está resultando una experiencia muy positiva. Me estoy obligando a un ejercicio de reflexión permanente sobre aquellas cuestiones que propician en la sociedad inquietud, noticias que abren los telediarios muchas veces de manera cansina por su reiteración, temas que revuelven conciencias, pero sobre todo asuntos que me generan preocupación o sobre los cuales modestamente hago mi aportación.

En ocasiones me he preguntado si además de servir para este ejercicio personal conseguiría que hubiese personas que me leyeran y qué opinión tendrían de mis párrafos plasmados negro sobre blanco. Nunca condicioné seguir con esta práctica al posible número de seguidores, pero he de confesar que cuando algunas personas me han dicho en la calle o por algún tipo de mensaje que me leen o que les ha gustado lo que he escrito me ha ayudado a esforzarme cada vez más en no defraudar ni a unos ni a otros.

Créanme que valoro mi libertad de opinión y las de muchas ilustres plumas con las que tengo el privilegio de compartir este espacio.

“Tres mil caracteres por articulo”, me dijeron al fijarme las condiciones. Si las matemáticas me funcionan, desde entonces, desde hace estos 10 años, setecientos veinte mil caracteres han salido de mi cabeza para contarles las cosas que me agradan y las que me duelen, de manera muy especial las de mi tierra y mi ciudad, Lugo.

Ojalá que dentro de otros 10 años pueda volver a recordar el paso de este tiempo y todos ustedes sigan aquí para leerlo. Gracias a El Progreso por su oportunidad y confianza y a ustedes por su paciente lectura.

10 anos


Cando me poño a teclear no computador o texto que agora están a ler cúmprense 10 anos desde aquel mércores 16 de abril de 2008 en que este diario, El Progreso, brindábame a oportunidade de iniciar unha colaboración quincenal que desde entón e de maneira continuada tratei de cumprir puntualmente.

Aquel primeiro articulo de opinión comezaba o seu parágrafo inicial dicindo “propóñome expresar a miña opinión baseada en lecturas de libros, prensa, publicacións diversas, etc., que ao longo da semana caian nas miñas mans e esperten interese ou curiosidade”. O encabezado da sección dos meus artigos chamábase “Lido por aí”.

Co paso das semanas aqueles artigos empezarían a saírse da idea orixinal para expresar opinións sinceras e persoais sobre temas de actualidade social, económica ou política, de maneira moi especial vinculados a España e a Lugo. Quizais por esta razón El Progreso decidiu encabezar os meus artigos co titular de “Tribuna Política”. Quero lembrar que por aquelas datas desempeñaba as responsabilidades de portavoz do PP no Concello de Lugo e deputado nacional por esta provincia no Congreso dos Deputados labor esta última que sigo tendo a honra de exercer.

Ao longo destes 10 anos marquei na axenda do meu teléfono o recordatorio quincenal cunha alerta para que nunca se me pasase este compromiso. Cada vez que me toca dígome a mín mesmo “pero xa pasaron 15 días?”, e é que non hai nada como ter referencias fixas e periódicas para darse perfecta conta da velocidade coa que nos voa o tempo.

Para min a práctica de escribir o que penso e o que sinto, sen ningún tipo de censura nin propia nin allea, está a resultar unha experiencia moi positiva. Estou a obrigarme a un exercicio de reflexión permanente sobre aquelas cuestións que propician na sociedade inquietude, noticias que abren os telexornais moitas veces de maneira pousada pola súa reiteración, temas que revolven conciencias, pero sobre todo asuntos que me xeran preocupación ou sobre os cales modestamente fago a miña achega.

En ocasións pregunteime se ademais de servir para este exercicio persoal conseguiría que houbese persoas que me lesen e que opinión terían dos meus parágrafos plasmados negro sobre branco. Nunca condicionei seguir con esta práctica ao posible número de seguidores, pero hei de confesar que cando algunhas persoas dixéronme na rúa ou por algún tipo de mensaxe que me len ou que lles gustou o que escribín axudoume a esforzarme cada vez máis en non defraudar nin a uns nin a outros.

Créanme que valoro a miña liberdade de opinión e as de moitas ilustres plumas coas que teño o privilexio de compartir este espazo.

“Tres mil caracteres por articulo”, dixéronme ao fixarme as condicións. Se as matemáticas funciónanme, desde entón, desde fai estes 10 anos, setecentos vinte mil caracteres saíron da miña cabeza para contarlles as cousas que me agradan e as que me desbasten, de maneira moi especial as da miña terra e a miña cidade, Lugo.

Oxalá que dentro doutros 10 anos poida volver lembrar o paso deste tempo e todos vostedes sigan aquí para lelo. Grazas ao Progreso pola súa oportunidade e confianza e a vostedes pola súa paciente lectura.

miércoles, 4 de abril de 2018

La Comunidad

El presidente de la comunidad del Edificio España, Manolo Ramos, vecino del Portal Principal, ha enviado ayer la propuesta de presupuesto a todos sus vecinos de la Comunidad y los convocará en los próximos días para su discusión y aprobación si procede. 

El vecino Pedro Sierra Osborne-Encinar, dice que los de la escalera izquierda, a quienes dice dar voz, no los apoyarán. Y lo dice sin siquiera haberlos mirado y mucho menos estudiado, simplemente porque no le cae bien el Presidente elegido entre todos y al que está deseando verle fracasar para ocupar su lugar. 

Pablo Íñiguez tampoco ha leído los presupuestos pero también ha decidido que son más de lo mismo y que además él es quien realmente representa a la escalera izquierda, así que anuncia que nones. 

Alejandro Ruiz, que vive en el ático Central pero que está pendiente de si queda libre algún piso mejor, dándole igual que sea en la escalera de la izquierda o en la de la derecha, y sin ser ni el presidente ni el administrador, va diciendo a todos que las propuestas más atractivas del presupuesto las ha propuesto él. Los vecinos dicen que le encanta colgarse medallas. También está deseando ser presidente del la Comunidad. 

Por último está Paula Nodal Varela que siempre ha sacado tajada del presidente de turno y está buscando a cualquier precio que le mejoren todavía más un acceso particular para su piso. Dice que no apoyará las cuentas mientras no se deje votar a los vecinos incumplidores, los que no están al corriente del pago de sus cuotas y no respetan las normas de la comunidad. 

Y con este panorama la comunidad del edificio España celebrará pronto su reunión anual más importante para tratar de aprobar unas cuentas que permitirán hacer las reformas e inversiones necesarias para que el edificio siga mejorando y siendo la envidia de muchos otros de su entorno. 

En la España real el gobierno de Mariano Rajoy ha enviado ayer los presupuestos al Congreso para que los diputados los podamos debatir, enmendar si ello los mejora, y aprobar en su caso si lo que prevalece es el interés general. Ha enviado unas cuentas más sociales que nunca, con subidas en las pensiones más bajas que superan al IPC e incluso a los porcentajes que unos y otros exigían hasta hace unos días, y que seguramente ahora criticarán. 

A estas alturas ya no valen ni malas excusas ni ponerse de perfil con cualquier motivo. Es el momento de decir claramente porque SÍ o porque NO, pero muy claramente. Y si finalmente sale que no, que sean muy conscientes los que nos lleven a ese resultado que ya no valdrá pedir con una mano que se mejore el estado de las carreteras en nuestra provincia, o se acelere la llegada de un tren de altas prestaciones a Lugo, mientras con la otra mano se pulsa el botón del NO. 

Querer conservar bien la casa al tiempo que se abordan mejoras en el inmueble y se bajan las cuotas a los vecinos requiere un presupuesto y una buena gestión. Pretenderlo sin apoyar ese presupuesto es algo incompatible en cualquier comunidad. También en el edificio España. 

A Comunidade 

O presidente da comunidade do Edificio España, Manolo Ramos, veciño do Portal Principal, enviou onte a proposta de orzamento a todos os seus veciños da Comunidade e convocaraos nos próximos días para a súa discusión e aprobación se procede. 

O veciño Pedro Sierra Osborne-Encinar, di que os da escaleira esquerda, a quen di dar voz, non os apoiarán. E o di sen sequera miralos e moito menos estudado, simplemente porque non cae ben o Presidente elixido entre todos e ao que está a desexar verlle fracasar para ocupar o seu lugar. 

Pablo Íñiguez tampouco leu o presupostos pero tamén decidiu que son máis do mesmo e que ademais el é quen realmente representa á escaleira esquerda, así que anuncia que nones. 

Alejandro Ruiz, que vive no ático Central pero que está pendente de se queda libre algún piso mellor, dándolle igual que sexa na escaleira da esquerda ou na da dereita, e sen ser nin o presidente nin o administrador, vai dicindo a todos que as propostas máis atractivas do orzamento propúxoas el. Os veciños din que lle encanta colgarse medallas. Tamén está a desexar ser presidente do a Comunidade. 

Por último está Paula Nodal Varela que sempre sacou tallada do presidente de quenda e está a buscar a calquera prezo que lle melloren aínda máis un acceso particular para o seu piso. Di que non apoiará as contas mentres non se deixe votar aos veciños incumpridores, os que non están ao corrente do pago das súas cotas e non respectan as normas da comunidade. 

E con este panorama a comunidade do edificio España celebrará pronto a súa reunión anual máis importante para tratar de aprobar unhas contas que permitirán facer as reformas e investimentos necesarios para que o edificio siga mellorando e sendo a envexa de moitos outros da súa contorna. 

Na España real o goberno de Mariano Rajoy enviou onte os orzamentos ao Congreso para que os deputados podámolos debater, emendar se iso mellóraos, e aprobar no seu caso se o que prevalece é o interese xeral. Enviou unhas contas máis sociais que nunca, con subidas nas pensións máis baixas que superan ao IPC e mesmo ás porcentaxes que uns e outros esixían ata hai uns días, e que seguramente agora criticarán. 

A estas alturas xa non valen nin malas escusas nin poñerse de perfil con calquera motivo. É o momento de dicir claramente porque SI ou porque NON, pero moi claramente. E se finalmente sae que non, que sexan moi conscientes os que nos leven a ese resultado que xa non valerá pedir cunha man que se mellore o estado das estradas na nosa provincia, ou se acelere a chegada dun tren de altas prestacións a Lugo, mentres coa outra man púlsase o botón do NON. 

Querer conservar ben a casa á vez que se abordan melloras no inmoble e báixanse as cotas aos veciños require un orzamento e unha boa xestión. Pretendelo sen apoiar ese orzamento é algo incompatible en calquera comunidade. Tamén no edificio España.