miércoles, 21 de agosto de 2019

Sobreprotección

Desde el punto de vista informativo el verano obliga a los redactores a rellenar sus informativos con noticias que en otro momento del año no ocuparían ni 20 segundos de un telediario. En este verano algunas noticias de este tipo me han servido de inspiración para este artículo.

“Un niño de 11 años autor de una nota amenazando con hacer explotar un avión y firmando como el terrorista”. La broma obligó a desalojar un avión cuando se disponía a despegar ocasionando los correspondientes sustos, retrasos e inconvenientes a muchos pasajeros.

Otra, “Arroja su propio coche al río” un joven malcriado que recibió como regalo de cumpleaños por parte de sus padres un BMW y como no le gustó, ya que él había pedido un Jaguar, no tuvo mejor reacción que tirarlo al río.

Seguramente ambas noticias no guarden relación, pero me han llevado a volver a reflexionar una vez más sobre aspectos relacionados con la educación de nuestros hijos, su sobreprotección o el, cada vez mayor, retraso en alcanzar su madurez.

En estas mismas páginas ya tuve ocasión de escribir hace tiempo que “en algunos hogares se incentiva el cumplimiento y la obediencia en términos de regalos o compensaciones que poco tienen que ver con el reconocimiento moral, la inculcación de valores o los estímulos para mejorar o para realizar sacrificios personales. Todo se arregla con concesiones al capricho de turno o de moda”.

Está demostrado que acostumbrar a los niños a recibir regalos en grandes cantidades les convierte en personas más vulnerables ante situaciones de frustración. Si a estas situaciones añadimos la frecuente sobreprotección otorgada por muchos padres estaremos ante un camino de consecuencias muy negativas para nuestros adolescentes.

Se habla de padres “helicópteros”, aquellos que sobrevuelan constantemente las vidas de sus hijos siempre pendientes de sus deseos; los padres “apisonadora” por allanarles el camino para no tener que encontrarse con dificultades; o los padres “guardaespaldas” que saltan ante cualquier crítica sobre sus hijos. Este último tipo nos trae a la memoria cantidad de noticias relacionadas con agresiones de padres a profesores de sus hijos por cualquier llamada de atención o reproche merecido en clase.

Las consecuencias son tremendamente contraproducentes, los convierte en déspotas, sus miedos serán mayores y carecerán de autonomía.

Algunos expertos han afirmado que de padres sobreprotectores salen hijos tiranos, y no suele fallar. Muchos padres no se han ganado el respeto de sus hijos, no han sabido o no han querido manejar el principio de autoridad, y de ello viene los notables incrementos de agresiones de hijos a sus padres.

Los chavales que no aceptan las normas, que son retadores o desafiantes con el paso del tiempo, en su adolescencia se volverán más presumidos y rebeldes, terminando en ocasiones en esas agresiones a sus progenitores o a sus profesores. 

En resumen, la sobreprotección a los niños, haciéndoles creer que son el centro del universo y que pueden actuar al libre albedrío sin consecuencias, no solamente traerá las consecuencias descritas, y noticias similares a las comentadas, sino también la construcción de una sociedad cada día más vacía de valores, porque en definitiva lo que les estamos transmitiendo es un mundo irreal.


Sobreprotección

Desde o punto de vista informativo o verán obriga aos redactores para encher os seus informativos con noticias que noutro momento do ano non ocuparían nin 20 segundos dun telexornal. Neste verán algunhas noticias deste tipo servíronme de inspiración para este artigo.

“Un neno de 11 anos autor dunha nota ameazando con facer explotar un avión e asinando como o terrorista”. A broma obrigou a desaloxar un avión cando se dispoñía a despegar ocasionando os correspondentes sustos, atrasos e inconvenientes a moitos pasaxeiros.

Outra, “Arroxa o seu propio coche ao río” un mozo malcriado que recibiu como agasallo de aniversarios por parte dos seus pais un BMW e como non lle gustou, xa que el pedira un Jaguar, non tivo mellor reacción que tiralo ao río.

Seguramente ambas as noticias non garden relación, pero leváronme a volver reflexionar unha vez máis sobre aspectos relacionados coa educación dos nosos fillos, o seu sobreprotección ou o, cada vez maior, atraso en alcanzar a súa madurez.

Nestas mesmas páxinas xa tiven ocasión de escribir hai tempo que “nalgúns fogares incentívase o cumprimento e a obediencia en termos de agasallos ou compensacións que pouco teñen que ver co recoñecemento moral, a inculcación de valores ou os estímulos para mellorar ou para realizar sacrificios persoais. Todo se arranxa con concesións ao capricho de quenda ou de moda”.

Está demostrado que afacer aos nenos para recibir agasallos en grandes cantidades convértelles en persoas máis vulnerables ante situacións de frustración. Se a estas situacións engadimos a frecuente sobreprotección outorgada por moitos pais estaremos diante dun camiño de consecuencias moi negativas para os nosos adolescentes.

Fálase de pais “helicópteros”, aqueles que sobrevoan constantemente as vidas dos seus fillos sempre pendentes dos seus desexos; os pais “apisoadora” por achandarlles o camiño para non ter que atoparse con dificultades; ou os pais “gardacostas” que saltan ante calquera crítica sobre os seus fillos. Este último tipo tráenos á memoria cantidade de noticias relacionadas con agresións de pais a profesores dos seus fillos por calquera chamada de atención ou reproche merecido en clase.

As consecuencias son tremendamente contraproducentes, convérteos en déspotas, os seus medos serán maiores e carecerán de autonomía.

Algúns expertos afirmaron que de pais sobreprotectores saen fillos tiranos, e non adoita fallar. Moitos pais non se gañaron o respecto dos seus fillos, non souberon ou non quixeron manexar o principio de autoridade, e diso vén os notables incrementos de agresións de fillos aos seus pais.

Os rapaces que non aceptan as normas, que son retadores ou desafiantes co paso do tempo, na súa adolescencia volveranse máis fachendosos e rebeldes, terminando en ocasións nesas agresións aos seus proxenitores ou aos seus profesores. 

En resumo, a sobreprotección aos nenos, facéndolles crer que son o centro do universo e que poden actuar ao libre albedrío sen consecuencias, non soamente traerá as consecuencias descritas, e noticias similares ás comentadas, senón tamén a construción dunha sociedade cada día máis baleira de valores, porque en definitiva o que lles estamos transmitindo é un mundo irreal.

miércoles, 7 de agosto de 2019

250 recibimientos

Estamos en agosto y por ello es muy probable que el pensamiento y la atención de muchos españoles estén en aprovechar sus días de vacaciones o en organizar las que pronto puedan disfrutar. Si a ello añadimos el hastío que producen las noticias de contenido político, después de meses de campañas electorales, investiduras fallidas con todo el teatro que la ocasión propició, y los continuos sobresaltos por los pactos de gobierno naturales o contra natura, es muy posible que pasara inadvertido para muchos lo acontecido hace pocos días en Navarra.

Allí ganó las elecciones autonómicas de manera clara la coalición Navarra Suma, con un nítido mensaje de los navarros para excluir de su gobierno a los nacionalistas. A pesar de ello la dirección socialista, con Pedro Sánchez como máximo responsable, apostó por gobernar, con el apoyo activo o pasivo, de Bildu-Batasuna. Esto ha supuesto reforzar los pasos que poco a poco han ido dando el nacionalismo vasco y Bildu y que ha tenido ya su reflejo en la imposición del euskera, la ikurriña o la anexión al País Vasco. Lo contrario a lo defendido por los partidos constitucionalistas.

A pesar de todo el PSOE ha decidido hacerse con el gobierno navarro apoyándose en Bildu que ya ha dicho alto y claro “ a los que no han asumido todavía que somos determinantes, que si no quieren taza, taza y media”. Lo del caldo y dos tazas que decimos por aquí. Lo grave es que las tazas no son de grelos sino que van de implantar el euskera como idioma oficial, quitar a la Guardia Civil de las carreteras, equiparar los “abusos policiales” a los asesinatos terroristas de ETA… en definitiva la “euskalerrizazion” de Navarra.

Mientras el pasado jueves la nueva presidenta navarra hablaba de las victimas del terrorismo y sus familias, sus nuevos socios de Bildu por boca de su coordinador general, Arnaldo Otegui, decían que en materia penitenciaria “hay 250 presos y habrá 250 recibimientos” en clara referencia a los actos de homenajes a los etarras excarcelados que vuelven a ser frecuentes en muchas localidades. Según Otegui estos “ongi etorris” o bienvenidas, no se hacen con intención de humillar a nadie, “sino para recibir a una persona que viene a su pueblo”.

Me hierve la sangre pensando en los familiares de los asesinados viendo como jalean, ensalzan, aplauden y exhiben las fotos de sus asesinos, viendo que tratan como héroes y valientes a aquellos que dispararon por la espalda o colocaban bombas lapa bajo los coches de sus seres queridos.

Resulta difícil de digerir que estemos ante un olvido colectivo y selectivo, como si estas cosas fuesen cosa del pasado, historias que ya poco importan.

Por eso hoy con estas breves líneas quiero recordar a las casi mil víctimas inocentes asesinadas por ETA, solidarizarme una vez más con esas familias rotas para siempre y ahora nuevamente humilladas por tanto enaltecimiento del terrorismo que espero que no quede impune.

Nos dice Otegui que habrá 250 recibimientos. Solo espero que el precio pagado por algunos gobernantes o aspirantes a serlo no sea tan alto como para permitir 250 agravios y vergüenzas colectivas de una sociedad olvidadiza y empeñada en repetir los errores del pasado.

250 recibimentos

Estamos en agosto e por iso é moi probable que o pensamento e a atención de moitos españois estean en aproveitar os seus días de vacacións ou en organizar as que pronto poidan gozar. Se a iso engadimos o aburrimento que producen as noticias de contido político, despois de meses de campañas electorais, investiduras erradas con todo o teatro que a ocasión propiciou, e os continuos sobresaltos polos pactos de goberno naturais ou contra natura, é moi posible que pasase inadvertido para moitos o acontecido hai poucos días en Navarra.

Alí gañou as eleccións autonómicas de maneira clara a coalición Navarra Suma, cun nítido mensaxe dos navarros para excluír do seu goberno aos nacionalistas. A pesar diso a dirección socialista, con Pedro Sánchez como máximo responsable, apostou por gobernar, co apoio activo ou pasivo, de Bildu-Batasuna. Isto supuxo reforzar os pasos que aos poucos foron dando o nacionalismo vasco e Bildu e que tivo xa o seu reflexo na imposición do eúscaro, a ikurriña ou a anexión ao País Vasco. O contrario ao defendido polos partidos constitucionalistas.

A pesar de todo o PSOE decidiu facerse co goberno navarro apoiándose en Bildu que xa dixo alto e claro “ aos que non asumiron aínda que somos determinantes, que se non queren cunca, cunca e media”. O do caldo e dúas cuncas que dicimos por aquí. O grave é que as cuncas non son de grelos senón que van de implantar o eúscaro como idioma oficial, quitar á Garda Civil das estradas, equiparar os “abusos policiais” aos asasinatos terroristas de ETA… en definitiva a “ euskalerrizazion” de Navarra.

Mentres o pasado xoves a nova presidenta navarra falaba das victimas do terrorismo e as súas familias, os seus novos socios de Bildu por boca do seu coordinador xeral, Arnaldo Otegui, dicían que en materia penal “hai 250 presos e haberá 250 recibimentos” en clara referencia aos actos de homenaxes aos etarras excarcerados que volven ser frecuentes en moitas localidades. Segundo Otegui estes “ ongi etorris” ou benvidas, non se fan con intención de humillar a ninguén, “senón para recibir a unha persoa que vén ao seu pobo”.

Férveme o sangue pensando nos familiares dos asasinados vendo como acirran, enxalzan, aplauden e exhiben as fotos dos seus asasinos, vendo que tratan como heroes e valentes a aqueles que dispararon por detrás ou colocaban bombas lapa baixo os coches dos seus seres queridos.

Resulta difícil de dixerir que esteamos #ante un esquecemento colectivo e selectivo, coma se estas cousas fosen cousa do pasado, historias que xa pouco importan.

Por iso hoxe con estas breves liñas quero lembrar ao case mil vítimas inocentes asasinadas por ETA, solidarizarme unha vez máis con esas familias rotas para sempre e agora novamente humilladas por tanto enaltecemento do terrorismo que espero que non quede impune.

Dinos Otegui que haberá 250 recibimentos. Só espero que o prezo pago por algúns gobernantes ou aspirantes a selo non sexa tan alto como para permitir 250 agravios e vergoñas colectivas dunha sociedade olvidadiza e empeñada en repetir os erros do pasado.