Me estoy cansando de escuchar tantas negativas, argumentaciones y razonamientos que rozan el ridículo, con el único fin de mantener un posicionamiento obstruccionista que bloquea la voluntad de los españoles.
Cada día que pasa escuchamos a Pedro Sánchez o a alguna persona de su equipo declarar a los medios de comunicación que NO en todas sus formas y variaciones posibles, que nunca pensé que fuesen tantas. Son tantos los esfuerzos que realizan para poder justificar lo que en buena lógica resulta injustificable, que cierto día Sánchez dijo, y reitera desde entonces, que Rajoy con quien tiene que entenderse es con aquellos partidos y grupos parlamentarios que sean afines a su ideología, resucitando con toda su intención el rancio discurso de las izquierdas y las derechas que muchos dábamos por superado.
Dejando al margen su maliciosa intención he querido acudir a las matemáticas para hacerle ver al líder socialista que debe cambiar su argumentación porque las cuentas lo dejan en evidencia.
Cuando en clase nos explicaban las propiedades conmutativa, transitiva y otras más complicadas solían poner ejemplos que ayudaban a entender aquellas curiosas palabras. Recuerdan aquello de que si a=b entonces b=a. Fácil, ¿verdad? .
Y la transitiva: si a=b y b=c entonces a=c.
Pongamos un ejemplo al caso. Siendo “a” el Partido Popular o si lo prefieren Rajoy, “b” Ciudadanos o Albert Ribera, y “c” el PSOE o Pedro Sánchez. Sustituyamos el signo “=” por afín, parecido, compatible u otras expresiones similares.
Lo que esta propiedad transitiva nos pondría de manifiesto sería que si el PP o Rajoy se puede entender con Ciudadanos o con Rivera, y hace unos meses Rivera y Sánchez también se entendieron y firmaron un acuerdo muy similar al que ahora negocian y están cerrando en estos días PP y Ciudadanos, parece razonable que Rajoy podría entenderse con Sánchez en las cuestiones vitales y urgentes para gobernar España. Repito si a=b y b=c entonces a=c.
Rajoy ya viene buscando fórmulas que permitan el entendimiento con ideologías y partidos que presentan coincidencias importantes para encontrar la manera de que las matemáticas permitan encontrar al menos 176 votos de diputados para investir a un presidente y formar gobierno. Lo que no puede hacer Rajoy es buscar esos votos entre grupos parlamentarios que, o bien pretenden liquidar la estructura de España como nación apostando por independentismos que empezarían en Cataluña y no sabemos donde terminarían, o bien buscarlos entre los grupos republicanos populistas, cuando no marxistas o comunistas.
Rajoy está planteando modelos de acuerdo entre fuerzas constitucionalistas, que por otra parte ya fueron aceptados hace poco tiempo por el PSOE, firmados entre Sánchez y Rivera. Por eso mantengo que a Sánchez se le han acabado hace tiempo las excusas y los argumentos para mantenerse en su absurdo posicionamiento que cada día resultan más incomprensibles a la mayoría de los españoles.
Aplíquese cuanto antes la propiedad transitiva.
Cada día que pasa escuchamos a Pedro Sánchez o a alguna persona de su equipo declarar a los medios de comunicación que NO en todas sus formas y variaciones posibles, que nunca pensé que fuesen tantas. Son tantos los esfuerzos que realizan para poder justificar lo que en buena lógica resulta injustificable, que cierto día Sánchez dijo, y reitera desde entonces, que Rajoy con quien tiene que entenderse es con aquellos partidos y grupos parlamentarios que sean afines a su ideología, resucitando con toda su intención el rancio discurso de las izquierdas y las derechas que muchos dábamos por superado.
Dejando al margen su maliciosa intención he querido acudir a las matemáticas para hacerle ver al líder socialista que debe cambiar su argumentación porque las cuentas lo dejan en evidencia.
Cuando en clase nos explicaban las propiedades conmutativa, transitiva y otras más complicadas solían poner ejemplos que ayudaban a entender aquellas curiosas palabras. Recuerdan aquello de que si a=b entonces b=a. Fácil, ¿verdad? .
Y la transitiva: si a=b y b=c entonces a=c.
Pongamos un ejemplo al caso. Siendo “a” el Partido Popular o si lo prefieren Rajoy, “b” Ciudadanos o Albert Ribera, y “c” el PSOE o Pedro Sánchez. Sustituyamos el signo “=” por afín, parecido, compatible u otras expresiones similares.
Lo que esta propiedad transitiva nos pondría de manifiesto sería que si el PP o Rajoy se puede entender con Ciudadanos o con Rivera, y hace unos meses Rivera y Sánchez también se entendieron y firmaron un acuerdo muy similar al que ahora negocian y están cerrando en estos días PP y Ciudadanos, parece razonable que Rajoy podría entenderse con Sánchez en las cuestiones vitales y urgentes para gobernar España. Repito si a=b y b=c entonces a=c.
Rajoy ya viene buscando fórmulas que permitan el entendimiento con ideologías y partidos que presentan coincidencias importantes para encontrar la manera de que las matemáticas permitan encontrar al menos 176 votos de diputados para investir a un presidente y formar gobierno. Lo que no puede hacer Rajoy es buscar esos votos entre grupos parlamentarios que, o bien pretenden liquidar la estructura de España como nación apostando por independentismos que empezarían en Cataluña y no sabemos donde terminarían, o bien buscarlos entre los grupos republicanos populistas, cuando no marxistas o comunistas.
Rajoy está planteando modelos de acuerdo entre fuerzas constitucionalistas, que por otra parte ya fueron aceptados hace poco tiempo por el PSOE, firmados entre Sánchez y Rivera. Por eso mantengo que a Sánchez se le han acabado hace tiempo las excusas y los argumentos para mantenerse en su absurdo posicionamiento que cada día resultan más incomprensibles a la mayoría de los españoles.
Aplíquese cuanto antes la propiedad transitiva.
A propiedade transitiva
Estou a cansarme de escoitar tantas negativas, argumentacións e razoamentos que rozan o ridículo, co único fin de manter un posicionamento obstrucionista que bloquea a vontade dos españois.Cada día que pasa escoitamos a Pedro Sánchez ou a algunha persoa do seu equipo declarar aos medios de comunicación que NON en todas as súas formas e variacións posibles, que nunca pensei que fosen tantas. Son tantos os esforzos que realizan para poder xustificar o que en boa lóxica resulta inxustificable, que certo día Sánchez dixo, e reitera desde entón, que Rajoy con quen ten que entenderse é con aqueles partidos e grupos parlamentarios que sexan afíns á súa ideoloxía, resucitando con toda a súa intención o rancio discurso das esquerdas e as dereitas que moitos dabamos por superado.
Deixando á marxe a súa maliciosa intención quixen acudir ás matemáticas para facerlle ver ao líder socialista que debe cambiar a súa argumentación porque as contas déixano en evidencia.
Cando en clase explicábannos as propiedades conmutativa, transitiva e outras máis complicadas adoitaban poñer exemplos que axudaban a entender aquelas curiosas palabras. Lembran aquilo de que se a=b entón b=a. Fácil, verdade? .
E a transitiva: se a=b e b=c entón a=c.
Poñamos un exemplo ao caso. Sendo “a” o Partido Popular ou se o prefiren Rajoy, “b” Cidadáns ou Albert Ribeira, e “c” o PSOE ou Pedro Sánchez. Substituamos o signo “=” por afín, parecido, compatible ou outras expresións similares.
O que esta propiedade transitiva poñeríanos de manifesto sería que se o PP ou Rajoy pódese entender con Cidadáns ou con Rivera, e hai uns meses Rivera e Sánchez tamén se entenderon e asinaron un acordo moi similar ao que agora negocian e están a pechar nestes días PP e Cidadáns, parece razoable que Rajoy podería entenderse con Sánchez nas cuestións vitais e urxentes para gobernar España. Repito se a=b e b=c entón a=c.
Rajoy xa vén buscando fórmulas que permitan o entendemento con ideoloxías e partidos que presentan coincidencias importantes para atopar a maneira de que as matemáticas permitan atopar polo menos 176 votos de deputados para investir a un presidente e formar goberno. O que non pode facer Rajoy é buscar eses votos entre grupos parlamentarios que, ou ben pretenden liquidar a estrutura de España como nación apostando por independentismos que empezarían en Cataluña e non sabemos onde terminarían, ou ben buscalos entre os grupos republicanos populistas, cando non marxistas ou comunistas.
Rajoy está a expor modelos de acordo entre forzas constitucionalistas, que por outra banda xa foron aceptados hai pouco tempo polo PSOE, asinados entre Sánchez e Rivera. Por iso manteño que a Sánchez acabáronselle hai tempo as escusas e os argumentos para manterse no seu absurdo posicionamento que cada día resultan máis incomprensibles á maioría dos españois.
Aplíquese canto antes a propiedade transitiva.