miércoles, 28 de diciembre de 2011

Contrastes navideños

Se acaba de producir la apertura solemne de la X Legislatura presidida por SSMM los Reyes de España. El importante evento coincide en el tiempo con fechas muy navideñas y por tanto con el momento de arrancar las ultimas hojas del calendario de este año para dar paso al 2012.

Sin duda son instantes de fuertes contrastes dentro de la normalidad democrática, pero días de enorme actividad a pesar de estar en Navidad.

Personalmente creo que España necesitaba esta actividad. Había ganas de que alguien por fin se pusiera al timón y comenzara a tomar medidas, ganas de sentir que hay un Gobierno. A pesar de las fechas se nombraron Ministros y se les puso tarea de inmediato, se celebró un primer consejo de ministros y en dos días se celebrará el segundo, con contenidos importantes como la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado, la actualización del poder adquisitivo de las pensiones a partir del 1 de enero próximo, y un importante paquete de medidas económicas con un calendario de aplicación.

Ya están anunciados los plazos para cumplir con las principales promesas electorales del Partido Popular. Así, el gobierno presentará los Presupuestos Generales del Estado para 2012, antes del 31 de marzo. Durante el próximo mes de enero presentará la Ley de Estabilidad Presupuestaria que permitirá desarrollar la reforma constitucional y en la que se establecerán los criterios para reducir de manera progresiva el nivel de nuestra deuda hasta el año 2020,  fijar en un 0,4% el déficit estructural global máximo del conjunto de las distintas Administraciones Públicas a partir del 2020, o regular la distribución de los límites de déficit y de deuda entre las distintas Administraciones Públicas, así como la responsabilidad de cada una de ellas en caso de incumplimiento de estos nuevos objetivos. Sirvan sólo de muestra y ejemplo del trabajo y de los compromisos que ya empiezan a cumplirse. Aunque estemos en Navidad.

El turrón, la lotería y el cava se mezclan con los nombramientos, las tomas de posesión, los Decretos, el BOE o los discursos institucionales como el de Don Juan Carlos. Fuertes contrastes entre la emoción del reencuentro en casa con los que están fuera el resto del año y las caras nuevas que poco a poco se irán haciendo un hueco en los telediarios que vemos día tras día. Contrastes entre los momentos íntimos de la Nochebuena y Navidad, y el día a día de cualquier mes del año, de la actividad política que por momentos interesa, y en ocasiones hastía y se aborrece.

Pronto nos tomaremos las 12 uvas y nos abrazaremos y besaremos deseándonos un nuevo año cargado de buenas intenciones, noticias y salud. Y ya con la hoja de enero en el calendario, esas nuevas caras se irán haciendo más familiares y nos irán desgranando las medidas que se tomarán, dolorosas pero espero entendibles.

Contrastes do Nadal


Acábase de producir a apertura solemne da X Lexislatura presidida por SSMM os Reis de España. O importante evento coincide no tempo con datas moi do Nadal e xa que logo co momento de arrincar ultímalas follas do calendario deste ano para dar paso ao 2012.

Sen dúbida son instantes de fortes contrastes dentro da normalidade democrática, pero días de enorme actividade a pesar de estar en Nadal.

Persoalmente creo que España necesitaba esta actividade. Había ganas de que alguén por fin se puxese ao temón e comezase a tomar medidas, ganas de sentir que hai un Goberno. A pesar das datas nomeáronse Ministros e púxoselles tarefa de inmediato, celebrouse un primeiro consello de ministros e en dous días celebrarase o segundo, con contidos importantes como a prórroga dos Orzamentos Xerais do Estado, a actualización do poder adquisitivo das pensións a partir do 1 de xaneiro próximo, e un importante paquete de medidas económicas cun calendario de aplicación.

Xa están anunciados os prazos para cumprir coas principais promesas electorais do Partido Popular. Así, o goberno presentará os Orzamentos Xerais do Estado para 2012, antes do 31 de marzo. Durante o próximo mes de xaneiro presentará a Lei de Estabilidade Orzamentaria que permitirá desenvolver a reforma constitucional e na que se establecerán os criterios para reducir de xeito progresivo o nivel da nosa débeda ata o ano 2020, fixar nun 0,4% o déficit estrutural global máximo do conxunto das distintas Administracións Públicas a partir do 2020, ou regular a distribución dos límites de déficit e de débeda entre as distintas Administracións Públicas, así como a responsabilidade de cada unha delas en caso de incumprimento destes novos obxectivos. Sirvan só de mostra e exemplo do traballo e dos compromisos que xa empezan a cumprirse. Aínda que esteamos en Nadal.

O turrón, a lotería e o cava mestúranse cos nomeamentos, as tomas de posesión, os Decretos, o BOE ou os discursos institucionais como o de Don Juan Carlos. Fortes contrastes entre a emoción do reencontro en casa cos que están fose o resto do ano e as caras novas que aos poucos se irán facendo un oco nos telexornais que vemos día tras día. Contrastes entre os momentos íntimos da Noiteboa e Nadal, e o día a día de calquera mes do ano, da actividade política que por momentos interesa, e en ocasións hastía e se aborrece.

Pronto nos tomaremos as 12 uvas e abrazarémonos e bicaremos desexándonos un novo ano cargado de boas intencións, noticias e saúde. E xa coa folla de xaneiro no calendario, esas novas caras iranse facendo máis familiares e irannos debullando as medidas que se tomarán, dolorosas pero espero entendibles.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Primeros pasos

En mi último artículo quincenal me referí a las críticas, a mi juicio infundadas, hacia el futuro Presidente del Gobierno por su falta de anuncios y medidas. En aquella ocasión  argumenté que malamente una persona seria y responsable como Rajoy debía anunciar medidas sin conocer al milímetro las cuentas públicas. En otras palabras, ningún buen médico se atreve a diagnosticar y prescribir sin antes conocer todos los síntomas y pruebas realizadas al enfermo.

Estos días ya hemos tenido ocasión de conocer, después de sus entrevistas con líderes europeos y de los acuerdos del último Consejo europeo, algo más de la letra de esa partitura musical que lleva tiempo sonando tan bien.

Este lunes, en la Junta Directiva Nacional del PP he tenido ocasión de escuchar a Rajoy en tono sereno y responsable insistir en sus prioridades y las de su futuro gobierno: crecer y crear empleo, facilitar el crédito, luchar contra el déficit y la deuda pública, y volver a contar en Europa.

Parece obvio, pero no por ello debe olvidarse, y por ello lo repitió este lunes, no gastar lo que no se tiene ni vivir por encima de nuestras posibilidades. Precisamente el incumplimiento de esta sencilla norma de sentido común nos ha llevado hasta donde hoy nos encontramos, al borde del precipicio, sin apoyos en el exterior y con un mínimo margen de maniobra para el nuevo gobierno.

Pero como bien ha dicho Rajoy, la austeridad por sí sola no remedia esta situación ni creará empleo, y de ahí la necesidad de hacer reformas urgentes. La primera, la reforma laboral, y así, transcurrido un breve periodo de tiempo y si los sindicatos y la patronal no alcanzasen acuerdos, tomar las decisiones que el gobierno considere necesarias para contar con un nuevo escenario en materia laboral. Le seguirán otras reformas no menos importantes, como la educativa, la energética…

A continuación la reestructuración del sistema financiero que, entre otras cuestiones, permita que el crédito vuelva a las pequeñas empresas y a las familias.

No faltarán en estos primeros pasos la presentación a la mayor brevedad de las previsiones de crecimiento y del techo de gasto, las reuniones con las Comunidades Autónomas para implicarlas en estas medidas y la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para el 2012 con las consiguientes y necesarias medidas de ajuste.
Me gustaría terminar con palabras que entenderán todos, sin tecnicismos ni expresiones rebuscadas, con las palabras también de Rajoy: trabajar en contacto con la sociedad, explicando las razones de todas las decisiones a tomar desde el Gobierno, y no haciendo nada de lo que tengamos que avergonzarnos.

Comparto su diagnostico. No nos estamos jugando esta Legislatura, nos estamos jugando el futuro de España.

Primeiros pasos


No meu último artigo quincenal referinme ás críticas, ao meu xuízo infundadas, cara ao futuro Presidente do Goberno pola súa falta de anuncios e medidas. Naquela ocasión argumentei que malamente unha persoa seria e responsable como Rajoy debía anunciar medidas sen coñecer ao milímetro as contas públicas. Noutras palabras, ningún bo médico atrévese a diagnosticar e prescribir sen antes coñecer todos os síntomas e probas realizadas ao enfermo.

Estes días xa tivemos ocasión de coñecer, logo das súas entrevistas con líderes europeos e dos acordos do último Consello europeo, algo máis da letra desa partitura musical que leva tempo soando tan ben.

Este luns, na Xunta Directiva Nacional do PP tiven ocasión de escoitar a Rajoy en ton sereno e responsable insistir nas súas prioridades e as do seu futuro goberno: crecer e crear emprego, facilitar o crédito, loitar contra o déficit e a débeda pública, e volver contar en Europa.

Parece obvio, pero non por iso debe esquecerse, e por iso repetiuno este luns, non gastar o que non se ten nin vivir por encima das nosas posibilidades. Precisamente o incumprimento desta sinxela norma de sentido común levounos ata onde hoxe nos atopamos, ao bordo do precipicio, sen apoios no exterior e cunha mínima marxe de manobra para o novo goberno.

Pero como ben dixo Rajoy, a austeridade por si soa non remedia esta situación nin creará emprego, e de aí a necesidade de facer reformas urxentes. A primeira, a reforma laboral, e así, transcorrido un breve período de tempo e se os sindicatos e a patronal non alcanzasen acordos, tomar as decisións que o goberno considere necesarias para contar cun novo escenario en materia laboral. Seguiranlle outras reformas non menos importantes, como a educativa, a enerxética?

A continuación a reestruturación do sistema financeiro que, entre outras cuestións, permita que o crédito volva ás pequenas empresas e ás familias.

Non faltarán nestes primeiros pasos a presentación o máis axiña posible das previsións de crecemento e do teito de gasto, as reunións coas Comunidades Autónomas para implicalas nestas medidas e a presentación dos Orzamentos Xerais do Estado para o 2012 coas consecuentes e necesarias medidas de axuste.

Gustaríame terminar con palabras que entenderán todos, sen tecnicismos nin expresións rebuscadas, coas palabras tamén de Rajoy: traballar en contacto coa sociedade, explicando as razóns de todas as decisións a tomar desde o Goberno, e non facendo nada do que teñamos que avergoñarnos.

Comparto o seu diagnostico. Non nos estamos a xogar esta Lexislatura, estámonos a xogar o futuro de España

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Gracias

Gracias es una hermosa palabra que solemos utilizar de forma mecánica. A pesar de lo gastada y recurrente, es la que quiero utilizar para, transcurrida algo más de una semana desde la jornada del 20 de noviembre, dirigirme a todos cuantos han confiado en la candidatura lucense que tuve el honor y la responsabilidad de encabezar, a todos cuantos han confiado en el proyecto para gobernar España los próximos años que presentó el Partido Popular.

Gracias por tanta confianza en forma de votos, ahora hay que saber administrar para no defraudarla. Gracias por darnos la oportunidad de trabajar para devolver a España a la senda de la que nunca debimos salir.

En estos días por la calle, teléfono, mensajes, correos electrónicos, redes sociales, y todavía alguna carta en papel, he recibido muchas enhorabuenas. Gracias por ellas. Pero también comentarios del estilo “lo duro os viene ahora”, “menudo lío tenéis por delante, “vais a necesitar mucha suerte”... Todos ellos justificados pues nadie es ajeno a la difícil situación que vive España y en especial a su realidad económica y al drama del paro, especialmente el juvenil. Éramos conscientes de ello y por eso durante las últimas semanas, y especialmente durante la dura campaña electoral, no caímos en la tentación, tan frecuente y recurrente, de prometer imposibles y sí de hacer todo lo posible por mejorar este panorama. Otros equivocaron su estrategia y creyeron que con más mentiras y con el viejo truco de meter miedo en el cuerpo a los más vulnerables podían alcanzar su pírrica victoria. Se equivocaron.

Ahora es el momento de presentar a todos los españoles, nos votaran o no, nuestras soluciones para abordar con responsabilidad y de manera colectiva la salida a la crisis económica y de valores que cada nueva jornada amenaza con llevarnos por delante. Pero todo en su preciso momento. No puedo entender como ya existen voces y medios de comunicación empeñados en que el futuro presidente de gobierno comparezca ya y diga lo que piensa hacer de manera concreta y precisa. Conozco a Rajoy y espero que no cometa semejante irresponsabilidad.

Los plazos, aunque largos y fijados por el gobierno saliente, hay que respetarlos. El proceso de traspaso de poderes es, a mi entender, excesivamente dilatorio y en las presentes circunstancias todavía más injustificado. Pero es el que es. Ningún líder serio y responsable puede salir a la palestra sin conocer al milímetro la situación de las cuentas publicas y el grado de cumplimiento de los objetivos de déficit publico, porque cada millón de euros que se desvíe de ese objetivo, supondrá un agujero más en el cinturón de la austeridad que toca aplicar después de años viviendo muy por encima de nuestras posibilidades. Confío en quien ha recibido tanta confianza hace unos días en las urnas. Desconfío de los que después de hacernos perder tantas oportunidades, ahora los días les parecen semanas.

Gracias a todos y tienen mi compromiso de no defraudar y trabajar por dignificar al máximo esta vocación de servicio público que es la política.

Grazas


Grazas é unha fermosa palabra que adoitamos utilizar de forma mecánica. A pesar do gastada e recorrente, é a que quero utilizar para, transcorrida algo máis dunha semana desde a xornada do 20 de novembro, dirixirme a todos cantos confiaron na candidatura lucense que tiven a honra e a responsabilidade de encabezar, a todos cantos confiaron no proxecto para gobernar España os próximos anos que presentou o Partido Popular.

Grazas por tanta confianza en forma de votos, agora hai que saber administrar para non defraudala. Grazas por darnos a oportunidade de traballar para devolver a España á senda da que nunca debemos saír.

Nestes días pola rúa, teléfono, mensaxes, correos electrónicos, redes sociais, e aínda algunha carta en papel, recibín moitos parabéns. Grazas por elas. Pero tamén comentarios do estilo ?o duro vénvos agora?, ?miúda lea tedes por diante, ?ides necesitar moita sorte?... Todos eles xustificados pois ninguén é alleo á difícil situación que vive España e en especial á súa realidade económica e ao drama do paro, especialmente o xuvenil. Eramos conscientes diso e por iso durante as últimas semanas, e especialmente durante a dura campaña electoral, non caemos na tentación, tan frecuente e recorrente, de prometer imposibles e si de facer todo o posible por mellorar este panorama. Outros equivocaron a súa estratexia e creron que con máis mentiras e co vello truco de meter medo no corpo aos máis vulnerables podían alcanzar o seu pírrica vitoria. Equivocáronse.

Agora é o momento de presentar a todos os españois, votásennos ou non, as nosas solucións para abordar con responsabilidade e de xeito colectivo a saída á crise económica e de valores que cada nova xornada ameaza con levarnos por diante. Pero todo no seu preciso momento. Non podo entender como xa existen voces e medios de comunicación empeñados en que o futuro presidente de goberno compareza xa e diga o que pensa facer de xeito concreto e precisa. Coñezo a Rajoy e espero que non cometa semellante irresponsabilidade.

Os prazos, aínda que longos e fixados polo goberno saínte, hai que respectalos. O proceso de traspaso de poderes é, ao meu entender, excesivamente dilatorio e nas presentes circunstancias aínda máis inxustificado. Pero é o que é. Ningún líder serio e responsable pode saír á palestra sen coñecer ao milímetro a situación das contas publicas e o grao de cumprimento dos obxectivos de déficit publico, porque cada millón de euros que se desvíe dese obxectivo, suporá un buraco máis no cinto da austeridade que toca aplicar logo de anos vivindo moi por encima das nosas posibilidades. Confío en quen recibiu tanta confianza fai uns días nas urnas. Desconfío dos que logo de facernos perder tantas oportunidades, agora os días parécenlles semanas.

Grazas a todos e teñen o meu compromiso de non defraudar e traballar por dignificar ao máximo esta vocación de servizo público que é a política.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

¡NO VA MÁS!

Se acabó el “¡hagan juego!”.
Durante casi 8 años interminables, el espectáculo de unos gobernantes prometiendo y dilapidando unos preciados y escasos recursos, ha terminado con la paciencia de muchas familias en serias dificultades.
Se acabó jugar frívolamente con las cifras escalofriantes de millones, digo millones, de españoles que ven roto su proyecto de vida por la pérdida de su empleo o por no encontrar su primer trabajo. He mantenido y reitero que son cifras que esconden detrás el rostro impotente de jóvenes y no tan jóvenes como para volver a escuchar, a los mismos que nos llevaron hasta esta situación, que saben lo que hay que hacer para crear empleo.
Se acabó el tratar de meter el miedo en el cuerpo de los más mayores y necesitados de toda la ayuda posible, como las personas con discapacidad, diciéndoles que si gobierna Rajoy se quedarán sin el “Estado de Bienestar”. Se lo dicen los mismos que congelaron las pensiones, alargaron la vida laboral retrasando la edad de jubilación, recortaron los presupuestos para la dependencia o nos llevaron al mayor índice de fracaso escolar y abandono de los estudios de nuestra historia democrática.
Ya se acabaron los votos de confianza hacia aquellas personas que tienen por norma rectificar, en el mejor de los casos, lo que dijeron en la campaña electoral.
Se acabó el tiempo de prometer para no cumplir. De decirles a los españoles que aquí no pasaba nada cuando ya estábamos dentro del túnel. De mirar para otro lado desde el gobierno de España mientras en países de nuestro entorno se tomaban medidas para paliar los efectos devastadores de esta crisis económica.
Se acabaron las actitudes despilfarradoras de los que gastaron el dinero de los demás con la alegría propia de los que nunca tuvieron y de repente se vieron en la cima del poder.
Se acabaron las ofensas a los electores provocadas por los buzoneos de lujosas propagandas para lucimiento narcisista de algunos candidatos que tienen dificultades para conciliar el sueño preguntándose si habrá en la faz de la tierra alguien mejor que ellos.
Se acabó la descalificación gratuita al rival con mentiras y argucias más propias de trileros que de los que aspiramos a representar dignamente a nuestros vecinos en las Cortes Generales.
¡No va más! Hasta aquí el bochornoso espectáculo de la política en minúsculas.
Es la hora de las personas en mayúsculas. De líderes  que tengan muy claro cómo dirigir todo el esfuerzo colectivo que ahora se necesita para salir de esta difícil, complicadísima situación en la que la irresponsabilidad, la mala gestión y la frivolidad de quienes dirigieron España estos años nos ha metido.
¡No va más! Ya sólo cabe la masiva participación electoral como respuesta serena y democrática  a tanta provocación y a tanta irresponsabilidad.


¡NON VAI MÁIS!

Acabouse o "¡fagan xogo!"
Durante case 8 anos interminables, o espectáculo duns gobernantes prometendo e dilapidando uns prezados e escasos recursos, terminou coa paciencia de moitas familias en serias dificultades.
Acabouse xogar frívolamente coas cifras arrepiante de millóns, digo millóns, de españois que ven roto o seu proxecto de vida pola perda do seu emprego ou por non atopar o seu primeiro traballo. mantiven e reitero que son cifras que esconden detrás o rostro impotente de mozos e non tan novos como para volver escoitar, aos mesmos que nos levaron ata esta situación, que saben o que hai que facer para crear emprego.
Acabouse o tratar de meter o medo no corpo dos máis maiores e necesitados de toda a axuda posible, como as persoas con discapacidade, dicíndolles que se goberna Rajoy quedarán sen o ?Estado de Benestar?. Dinllo os mesmos que conxelaron as pensións, alargaron a vida laboral atrasando a idade de xubilación, recortaron os orzamentos para a dependencia ou nos levaron ao maior índice de fracaso escolar e abandono dos estudos da nosa historia democrática.
Xa se acabaron os votos de confianza cara a aquelas persoas que teñen por norma rectificar, no mellor dos casos, o que dixeron na campaña electoral.
Acabouse o tempo de prometer para non cumprir. De dicirlles aos españois que aquí non pasaba nada cando xa estabamos dentro do túnel. De mirar para outro lado desde o goberno de España mentres en países da nosa contorna tomábanse medidas para paliar os efectos devastadores desta crise económica.
Acabáronse as actitudes despilfarradoras dos que gastaron o diñeiro dos demais coa alegría propia dos que nunca tiveron e de súpeto víronse na cima do poder.
Acabáronse as ofensas aos electores provocadas polos buzoneos de luxosas propagandas para lucimento narcisista dalgúns candidatos que teñen dificultades para conciliar o soño preguntándose se haberá na face da terra alguén mellor que eles.
Acabouse a descualificación gratuíta ao rival con mentiras e argucias máis propias de trileiros que dos que aspiramos a representar dignamente aos nosos veciños nas Cortes Xerais.
¡Non vai máis! Ata aquí o bochornoso espectáculo da política en minúsculas.
É a hora das persoas en maiúsculas. De líderes que teñan moi claro como dirixir todo o esforzo colectivo que agora se necesita para saír desta difícil, complicadísima situación na que a irresponsabilidade, a mala xestión e a frivolidade de quen dirixiron España estes anos meteunos.
¡Non vai máis! Xa só cabe a masiva participación electoral como resposta serena e democrática a tanta provocación e a tanta irresponsabilidade.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Detrás de las cifras

Cada vez me gustan menos las estadísticas, las encuestas, las cifras que reflejan cualquier cosa con frialdad, escondiendo que detrás de cada uno de esos números una historia.

Estos días nuevas cifras servían para presentar la última encuesta de población activa, la EPA del tercer trimestre de este año. Un trimestre que tradicionalmente se salvaba por las contrataciones en servicios y por el tirón turístico de la temporada veraniega. Pero esta vez se confirma la tendencia de crecimiento imparable del drama del paro en España y la EPA ha sido la peor en la historia de la democracia.

Casi 5 millones de parados, 403.600 parados más en lo que va de año, 150.000 sólo en este trimestre, un millón y medio de familias con todos sus miembros en paro, un millón de familias sin ingresos y sin subsidios por desempleo, la mitad de los jóvenes sin trabajo, 2.000 personas cada día se quedan sin trabajo…

Demasiadas cifras, todas dramáticas, para quedarse indiferente. A cada número hay que ponerle una cara, una vida personal truncada, un drama familiar, un fracaso personal, en definitiva una historia sin final feliz. En Internet encuentro algunas, en la calle otras. Aquí solo caben unas pocas. Una peluquera que con 30 años pierde su empleo porque la crisis impide que su negocio dé para renovar su contrato, dice que su sueño frustrado es tener su empresa; una cocinera de 43 años con un hijo de 19 a su cargo vive con un subsidio de 480 euros y dice que no llega a fin de mes y casi tiene que pedir; una auxiliar de odontología de 24 años comenta que trabajaría de lo que fuera porque está en paro desde hace 2 años y tiene dos bebés, y para no alargar algo inagotable, un hombre de 54 años que dice que de no ser por los 763 euros de la pensión de su madre se hubieran muerto de hambre después de trabajar 30 años en un comercio y perder el empleo.

Detrás de estas historias están las caras de quienes las relatan, de sus protagonistas, caras que no se pueden ver pero que en la mayoría de las ocasiones cuentan su experiencia entre lágrimas.

Es la primera vez en nuestra historia que hay una generación de jóvenes que, estando mejor preparados que sus padres, están condenados a vivir peor que sus progenitores, y esto es algo que resultando impensable hace poco, hoy es una realidad, una realidad inaceptable.

Cuando estas letras salgan publicadas faltarán unas horas para el inicio de la campaña electoral en la que está en juego el futuro de España y la posible salida para tantas y tantas historias de frustración y falta de oportunidades. Como candidato en ellas y sensible al sufrimiento ajeno y también cercano, sólo puede existir esta prioridad. Los enfrentamientos dialécticos pueden resultar una ofensa irreparable para todos los que hoy sufren la falta de trabajo. Estos días de campaña que  solo cuenten conmigo para escuchar y buscar la unión de todos los que quieran arrimar el hombro para resolver estos problemas.

 

Detrás das cifras

Cada vez gústanme menos as estatísticas, as enquisas, as cifras que reflicten calquera cousa con frialdade, escondendo que detrás de cada un deses números unha historia.

Estes días novas cifras servían para presentar a última enquisa de poboación activa, a EPA do terceiro trimestre deste ano. Un trimestre que tradicionalmente se salvaba polas contratacións en servizos e polo tirón turístico da tempada estival. Pero esta vez confírmase a tendencia de crecemento imparable do drama do paro en España e a EPA foi a peor na historia da democracia.

Case 5 millóns de parados, 403.600 parados máis no que vai de ano, 150.000 só neste trimestre, un millón e medio de familias con todos os seus membros en paro, un millón de familias sen ingresos e sen subsidios por desemprego, a metade dos mozos sen traballo, 2.000 persoas cada día quedan sen traballo?

Demasiadas cifras, todas dramáticas, para quedar indiferente. A cada número hai que porlle unha cara, unha vida persoal truncada, un drama familiar, un fracaso persoal, en definitiva unha historia sen final feliz. En Internet atopo algunhas, na rúa outras. Aquí só caben unhas poucas. Unha perruqueira que con 30 anos perde o seu emprego porque a crise impide que o seu negocio dea para renovar o seu contrato, di que o seu soño frustrado é ter a súa empresa; unha cociñeira de 43 anos cun fillo de 19 ao seu cargo vive cun subsidio de 480 euros e di que non chega a fin de mes e case ten que pedir; unha auxiliar de odontoloxía de 24 anos comenta que traballaría do que fose porque está en paro desde fai 2 anos e ten dous bebés, e para non alargar algo inesgotable, un home de 54 anos que di que de non ser polos 763 euros da pensión da súa nai morréronse de fame logo de traballar 30 anos nun comercio e perder o emprego.

Detrás destas historias están as caras de quen as relatan, dos seus protagonistas, caras que non se poden ver pero que na maioría das ocasións contan a súa experiencia entre bágoas.

É a primeira vez na nosa historia que hai unha xeración de mozas que, estando mellor preparados que os seus pais, están condenados a vivir peor que os seus proxenitores, e isto é algo que resultando impensable hai pouco, hoxe é unha realidade, unha realidade inaceptable.

Cando estas letras salgan publicadas faltarán unhas horas para o inicio da campaña electoral na que está en xogo o futuro de España e a posible saída para tantas e tantas historias de frustración e falta de oportunidades. Como candidato nelas e sensible ao sufrimento alleo e tamén próximo, só pode existir esta prioridade. Os enfrontamentos dialécticos poden resultar unha ofensa irreparable para todos os que hoxe sofren a falta de traballo. Estes días de campaña que só conten comigo para escoitar e buscar a unión de todos os que queiran arrimar o ombreiro para resolver estes problemas.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Esto no es mi Lugo

Si hacemos un pequeño repaso de las veces que en los últimos años ha salido Lugo en un telediario a nivel nacional y de los motivos por los que mereció tal oportunidad, podemos llevarnos una tremenda decepción. Basten como ejemplos la trama de los chinos que sacaban su carnet de conducir sin saber español, la de las multas de tráfico que se anulaban por orden de la superioridad, la “operación Carioca” que todavía no está cerrada y salpica a miembros de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y de la policía local de Lugo, y ahora más recientemente la “operación Campeón”, que ya se ha cobrado sus primeras víctimas políticas y que todavía podría llevarse a alguno más por delante.

Coincidirán conmigo en que los ejemplos que he citado son prácticamente los motivos más relevantes por los que fuera de nuestra provincia nos han podido conocer, y que dichas noticias no son precisamente el mejor modo de promocionar esta tierra.

Que la gasolinera de Guitiriz donde un Ministro del gobierno socialista se entrevista con un empresario lucense para hablar de sus cosas ocupe más minutos de telediario que la Muralla Romana no es muy gratificante. Que las tramas de prostitución y abuso de autoridad ocupen el tiempo que se podría dedicar a las ferias y productos típicos e inmejorables que se producen por aquí, tampoco. Que los personajes con los que se asocia la palabra Lugo sean los que regentan clubs de alterne, políticos de dudosa conducta o chinos que sin saber ni una palabra de español aquí aprueban exámenes escritos en nuestro idioma, en lugar de nuestra Infanta Elena que también es Duquesa de Lugo, escritoras de nuestra tierra finalistas de un Premio Planeta, o tantos lucenses que a diario dan lo mejor de si mismos para demostrar que también aquí sabemos hacer las cosas como Dios manda, no lo merecemos.

Uno de ellos, D. Manuel López Pardo, ha sido noticia merecida este pasado fin de semana. Él y su familia han conseguido sacar adelante un ambicioso y arriesgado proyecto, la construcción de un hospital en el centro de Lugo. El Hospital Virgen de los Ojos Grandes es ya una realidad gracias a la visión, fortaleza, esfuerzo, dedicación, sacrificio, vocación de servicio y otras muchas virtudes y cualidades del Dr. López Pardo y su familia. Es fácil acudir a aplaudir en el momento de la inauguración y compartir una copa durante unos minutos con los que allí estuvimos, pero pienso que aventuras empresariales como ésta merecen un mayor reconocimiento. Éste es el Lugo del que se debe hablar, el que debería ocupar las noticias, el que se corresponde con la autoestima que no debemos despreciar, el que nos debe hacer sentirnos orgullosos de ser de aquí y tener vecinos que, como D. Manuel, engrandecen su tierra.

Gracias doctor por su entrega y por conseguir que sus gestas oculten por unos instantes las conductas de aquellos que van por la vida presumiendo de hacer más que nadie por esta provincia y acaban ensuciándola con sus sospechosas conductas.

 

Isto non é o meu Lugo

Se facemos un pequeno repaso das veces que nos últimos anos saíu Lugo nun telexornal a nivel nacional e dos motivos polos que mereceu tal oportunidade, podemos levarnos unha tremenda decepción. Basten como exemplos a trama dos chineses que sacaban o seu carné de conducir sen saber español, a das multas de tráfico que se anulaban por orde da superioridade, a “operación Carioca” que aínda non está pechada e salpica a membros de corpos e forzas de seguridade do Estado e da policía local de Lugo, e agora máis recentemente a “operación Campión”, que xa se cobrou as súas primeiras vítimas políticas e que aínda podería levar a algún máis por diante.

Coincidirán comigo en que os exemplos que citei son practicamente os motivos máis relevantes polos que fose da nosa provincia puidéronnos coñecer, e que ditas noticias non son precisamente o mellor modo de promocionar esta terra.

Que a gasolineira de Guitiriz onde un Ministro do goberno socialista entrevístase cun empresario lucense para falar das súas cousas ocupe máis minutos de telexornal que a Muralla Romana non é moi gratificante. Que as tramas de prostitución e abuso de autoridade ocupen o tempo que se podería dedicar ás feiras e produtos típicos e inmellorables que se producen por aquí, tampouco. Que os personaxes cos que se asocia a palabra Lugo sexan os que rexentan clubs de alterne, políticos de dubidosa conduta ou chineses que sen saber nin unha palabra de español aquí aproban exames escritos no noso idioma, en lugar da nosa Infanta Elena que tamén é Duquesa de Lugo, escritoras da nosa terra finalistas dun Premio Planeta, ou tantos lucenses que a diario dan o mellor de se mesmos para demostrar que tamén aquí sabemos facer as cousas como Divos manda, non o merecemos.

Un deles, D. Manuel López Pardo, foi noticia merecida este pasado fin de semana. El e a súa familia conseguiron sacar adiante un ambicioso e arriscado proxecto, a construción dun hospital no centro de Lugo. O Hospital Virxe dos Ollos Grandes é xa unha realidade grazas á visión, fortaleza, esforzo, dedicación, sacrificio, vocación de servizo e outras moitas virtudes e calidades do Dr. López Pardo e a súa familia. É fácil acudir a aplaudir no momento da inauguración e compartir unha copa durante uns minutos cos que alí estivemos, pero penso que aventuras empresariais como esta merecen un maior recoñecemento. Este é o Lugo do que se debe falar, o que debería ocupar as noticias, o que se corresponde coa autoestima que non debemos desprezar, o que nos debe facer sentirnos orgullosos de ser de aquí e ter veciños que, como D. Manuel, engrandecen a súa terra.

Grazas doutor pola súa entrega e por conseguir que as súas xestas oculten por uns instantes as condutas daqueles que van pola vida presumindo de facer máis que ninguén por esta provincia e acaban ensuciándola coas súas sospeitosas condutas.

miércoles, 5 de octubre de 2011

De imbécil a malvado

Cuando acaba de finalizar la IX Legislatura de nuestro periodo democrático empiezan los balances de estos casi ocho años gobernados por la misma persona. Era obligado que en las tertulias entre amigos casi todos quisieran saber y conocer mi impresión personal sobre Zapatero. Siempre fui, y los que no me conocen personalmente lo podrán constatar por los casi cien artículos ya publicados en estas mismas páginas, que no soy dado al insulto ni a la utilización de palabras soeces u ofensivas. Por ello en aquellas ocasiones me costaba decir que cuando salía a la tribuna o contestaba cada miércoles desde su escaño, aquel personaje me parecía un bobo.

Hace unos días pudimos leer un articulo de Pérez Reverte publicado en el XL Semanal que bajo el titulo “sobre imbéciles y malvados” dedicaba todo un repertorio de descalificativos que yo nunca hubiese tenido el valor de escribir en estas ni en otras páginas de opinión, pero que viniendo de pluma tan ilustre me animo a reproducir en este momento.

Decía Reverte en su artículo que “El problema es que buena parte del trabajo a realizar, que por lo delicado habría correspondido a personas de talla intelectual y solvencia política, lo puso usted, con la ligereza formal que caracterizó sus siete años de gobierno, en manos de una pandilla de irresponsables de ambos sexos: demagogos cantamañanas y frívolas tontas del culo que, como usted mismo, no leyeron un libro jamás.” Y añadía “Y así, rodeado de esa corte de esbirros, cobardes y analfabetos, vivió usted su Disneylandia durante dos legislaturas en las que corrompió muchas causas nobles, hizo imposibles otras, y con la soberbia del rey desnudo llegó a creer que la mayor parte de los españoles -y españolas, que añadirían sus Bibianas y sus Leires- somos tan gilipollas como usted”.

Con el paso del tiempo fui cambiando mi apreciación sobre nuestro todavía Presidente, para decirles a mis contertulios que más que bobo me empezaba a parecer mala persona. Pues bien, si yo no me atrevía a decirlo en público, Pérez Reverte lo borda y aunque su calificativo como imbécil difiere ligeramente del de bobo, el de mala persona él lo clava llamándole malvado, y en un rotundo párrafo nos describe a la perfección ese paso de imbécil a malvado. Lean, lean: “El paso de imbécil a malvado lo dio usted en otros aspectos que en su partido conocen de sobra, aunque hasta hace poco silbaran mirando a otro lado. Sin el menor respeto por la verdad ni la lealtad, usted mintió y traicionó a todos”.

Finalmente puestos a pensar que es peor si tener un gobernante imbécil o malvado, también recurriré a Reverte para que sea él quien nos saque de dudas: “Bastaba con observarle la sonrisa, sabiendo que, con dedicación y ejercicio, un imbécil puede convertirse en el peor de los malvados. Precisamente por imbécil.”

Por suerte para los españoles, estos y otros calificativos pronto serán parte de la Historia.

 

De imbécil a malvado

Cando acaba de finalizar a IX Lexislatura do noso período democrático empezan os balances destes case oito anos gobernados pola mesma persoa. Era obrigado que nos faladoiros entre amigos case todos quixesen saber e coñecer a miña impresión persoal sobre Zapatero. Sempre fun, e os que non me coñecen persoalmente poderano constatar polos case cen artigos xa publicados nestas mesmas páxinas, que non son dado ao insulto nin á utilización de palabras soeces ou ofensivas. Por iso naquelas ocasións custábame dicir que cando saía á tribuna ou contestaba cada mércores desde o seu escano, aquel personaxe parecíame un bobo.

Fai uns días puidemos ler un articulo de Pérez Reverte publicado no XL Semanal que baixo o titulo “sobre imbéciles e malvados” dedicaba todo un repertorio de descualificativos que eu nunca tería o valor de escribir nestas nin noutras páxinas de opinión, pero que vindo de pluma tan ilustre anímome a reproducir neste momento.

Dicía Reverte no seu artigo que “El problema es que buena parte del trabajo a realizar, que por lo delicado habría correspondido a personas de talla intelectual y solvencia política, lo puso usted, con la ligereza formal que caracterizó sus siete años de gobierno, en manos de una pandilla de irresponsables de ambos sexos: demagogos cantamañanas y frívolas tontas del culo que, como usted mismo, no leyeron un libro jamás.” E engadía “Y así, rodeado de esa corte de esbirros, cobardes y analfabetos, vivió usted su Disneylandia durante dos legislaturas en las que corrompió muchas causas nobles, hizo imposibles otras, y con la soberbia del rey desnudo llegó a creer que la mayor parte de los españoles -y españolas, que añadirían sus Bibianas y sus Leires- somos tan gilipollas como usted”.

Co paso do tempo fun cambiando a miña apreciación sobre o noso aínda Presidente, para dicirlles aos meus interlocutores que máis que bobo empezábame a parecer mala persoa. Pois ben, se eu non me atrevía a dicilo en público, Pérez Reverte o borda e aínda que o seu cualificativo como imbécil difire lixeiramente do de bobo, o de mala persoa el crávao chamándolle malvado, e nun rotundo parágrafo descríbenos á perfección ese paso de imbécil a malvado. Lean, lean: “El paso de imbécil a malvado lo dio usted en otros aspectos que en su partido conocen de sobra, aunque hasta hace poco silbaran mirando a otro lado. Sin el menor respeto por la verdad ni la lealtad, usted mintió y traicionó a todos”.

Finalmente postos a pensar que é peor se ter un gobernante imbécil ou malvado, tamén recorrerei a Reverte para que sexa el quen nos saque de dúbidas: “Bastaba con observarle la sonrisa, sabiendo que, con dedicación y ejercicio, un imbécil puede convertirse en el peor de los malvados. Precisamente por imbécil.”

Por sorte para os españois, estes e outros cualificativos pronto serán parte da Historia.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Cara y Cruz

Los acontecimientos políticos de los últimos días han seguido dos caminos tan diferenciados como las dos partes de una moneda, con su cara y su cruz.

Por una parte vivíamos perplejos un nuevo episodio de contradicciones en las decisiones que adoptaba el gobierno socialista y sus posteriores explicaciones. Por otra el líder del principal partido en la oposición, desgranaba y presentaba propuestas concretas para crear empleo y estabilizar nuestra economía generando la confianza necesaria en los mercados internacionales.

Así, en la cruz tenemos a un candidato como Rubalcaba, que dice haber obligado al gobierno del que formaba parte hasta anteayer, a recuperar el impuesto de patrimonio que él mismo decidió eliminar hace poco por ser “un impuesto injusto y obsoleto”, según dijo el propio Zapatero. Estamos ante un nuevo episodio de claras disensiones dentro del ejecutivo socialista, incapaz de mantener un único discurso en temas claves como la política impositiva. Según qué miembro destacado del PSOE hable, la aplicación de este impuesto afectará a noventa, ciento cincuenta o a trescientas mil personas, parece darles lo mismo.

Pero no acaba ahí la cosa. Acordada la aplicación, la vicepresidenta económica nos decía que aquellas comunidades autónomas que se nieguen a aplicarlo no dejaran de recibir las cantidades compensatorias que les corresponde por Ley, mientras que el portavoz del gobierno, el lucense Sr. Blanco, decía sin pelos en la lengua y en tono amenazante que no se compensará a las autonomías que no apliquen este tributo. Para redondear este circo de despropósitos y contradicciones, la última guinda la ponía Rubalcaba diciendo que “no es el impuesto que yo quiero” y que pronto propondrá uno nuevo que tape los “agujeros” que tiene este tributo. Y eso que, según él, su urgente aprobación se debe a una exigencia que le hizo a Zapatero, quizás para cimentar su discurso de ricos frente a pobres.

Mientras tanto en la cara de la moneda vemos a un Rajoy cada día más presidenciable, que propone iniciativas concretas como que las PYMES y los autónomos paguen el IVA cuando hayan cobrado las facturas y no antes, que las empresas que reinviertan sus beneficios en modernizar su propia actividad empresarial tributen menos, que se rebaje en cinco puntos el impuesto de sociedades, o las medidas destinadas a la creación de empleo, la inversión y el ahorro.

Dos caras bien diferentes de la moneda de la política: la demagogia improvisada frente a las medidas estudiadas y contrastadas socialmente durante los últimos años. El multidiscurso vago de un gobierno gastado frente a la concreción de un Rajoy que desde la oposición lleva tiempo proponiendo medidas que precisamente por venir de donde vienen, ni Zapatero ni Rubalcaba están dispuestos a adoptar.

Entre esta cara y esta cruz pronto elegiremos los españoles para marcar nuestro destino y el de nuestro país en los decisivos años venideros, especialmente para aquellos que hoy ven hipotecado su futuro sin solución a corto plazo.

Cara e Cruz


Os acontecementos políticos dos últimos días seguiron dous camiños tan diferenciados como as dúas partes dunha moeda, coa súa cara e a súa cruz.

Por unha banda viviamos perplexos un novo episodio de contradicións nas decisións que adoptaba o goberno socialista e as súas posteriores explicacións. Por outra o líder do principal partido na oposición, debullaba e presentaba propostas concretas para crear emprego e estabilizar a nosa economía xerando a confianza necesaria nos mercados internacionais.

Así, na cruz temos a un candidato como Rubalcaba, que di obrigar ao goberno do que formaba parte ata antonte, a recuperar o imposto de patrimonio que el mesmo decidiu eliminar hai pouco por ser “un imposto inxusto e obsoleto”, segundo dixo o propio Zapatero.

Estamos ante un novo episodio de claras disensións dentro do executivo socialista, incapaz de manter un único discurso en temas craves como a política impositiva. Segundo que membro destacado do PSOE fale, a aplicación deste imposto afectará a noventa, cento cincuenta ou a trescentas mil persoas, parece darlles o mesmo.
Pero non acaba aí a cousa. Acordada a aplicación, a vicepresidenta económica dicíanos que aquelas comunidades autónomas que se neguen a aplicalo non deixasen de recibir as cantidades compensatorias que lles corresponde por Lei, mentres que o portavoz do goberno, o lucense Sr. Branco, dicía sen pelos na lingua e en ton ameazante que non se compensará ás autonomías que non apliquen este tributo.

Para redondear este circo de despropósitos e contradicións, a última guinda púñaa Rubalcaba dicindo que “non é o imposto que eu quero” e que pronto proporá un novo que tape os “buracos” que ten este tributo. E iso que, segundo el, a súa urxente aprobación débese a unha esixencia que lle fixo a Zapatero, quizais para cimentar o seu discurso de ricos fronte a pobres.

Mentres tanto na cara da moeda vemos a un Rajoy cada día máis presidenciable, que propón iniciativas concretas como que as PEMES e os autónomos paguen o IVE cando cobren as facturas e non antes, que as empresas que reinvistan os seus beneficios en modernizar a súa propia actividade empresarial tributen menos, que se rebaixe en cinco puntos o imposto de sociedades, ou as medidas destinadas á creación de emprego, o investimento e o aforro.

Dúas caras ben diferentes da moeda da política: a demagoxia improvisada fronte ás medidas estudadas e contrastadas socialmente durante os últimos anos. O multidiscurso vago dun goberno gastado fronte á concreción dun Rajoy que desde a oposición leva tempo propondo medidas que precisamente por vir de onde veñen, nin Zapatero nin Rubalcaba están dispostos a adoptar.

Entre esta cara e esta cruz pronto elixiremos os españois para marcar o noso destino e o do noso país nos decisivos anos vindeiros, especialmente para aqueles que hoxe ven hipotecado o seu futuro sen solución a curto prazo.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

¿Conveniente o imprescindible?

“Como todos sabemos la Constitución es una Ley que se cambia fácilmente y en un plis-plas va a acabar con la crisis”.  Estas palabras fueron pronunciadas en tono descalificatorio, de mofa, con chanzas y gracejas. Se burlaba así de alguien que acababa de proponer reformar la Constitución española para que recogiera los principios de estabilidad presupuestaria. La propuesta la hacía Mariano Rajoy el 25 de junio de 2010, y la contestación burlona era, como no, de Alfredo P. Rubalcaba el 26 de aquel mismo mes.

Conviene recordar que en las últimas semanas hemos sido testigos de grandes convulsiones en los mercados y en nuestra moneda, que han obligado a los dirigentes europeos a plantear inexcusables medidas de control, necesarias para acabar con tanto desequilibrio presupuestario. Ésta ha sido la verdadera y única razón para acometer la reforma de la que estamos hablando, conseguir que la estabilidad presupuestaria deje de ser una opción para convertirse en una obligación constitucional, o dicho con las palabras de nuestra portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, “el compromiso de unas cuentas públicas equilibradas no puede ser coyuntural, sino que ha de ser permanente. Sean tiempos de bonanza o de crisis, gobiernen unos o gobiernen otros, al final, nadie podrá gastar más de lo que tiene”.

Estamos pues hablando de obligar a todas las administraciones publicas y a sus respectivos gobiernos a ser austeros, para, entre otras cosas, no poner en riesgo el estado de bienestar que tanto trabajo nos ha costado construir.

Cuestión diferente es el procedimiento y momento elegido. ¿Por qué ahora y no hace unos años, cuando lo propuso el PP? Durante el debate del 23 de agosto en el que Zapatero anunciaba esta medida, el líder del Partido Popular le preguntaba hasta en dos ocasiones si el gobierno había recibido una carta del Banco Central Europeo  y si esta medida se debía a exigencias o indicaciones del citado BCE por verse obligados a comprar deuda publica española. Zapatero se negó a contestar. Pero no tardó en saberse la verdad, porque el pasado 29 de agosto el Sr. Trichet, Presidente de dicha entidad, desvelaba que el BCE impuso esta reforma al gobierno español.

Mientras Zapatero callaba su portavoz, el lucense Sr. Blanco, decía que “no le constaba la existencia de esta carta”.  El sorprendente portavoz también nos ha dicho estos días que al gobierno le gustaría compartir la decisión con los ciudadanos mediante un referéndum pero que no hay tiempo porque ahora la situación es gravísima y exige medidas urgentes.

No hay tiempo porque no quisieron tomar en serio la situación económica española, negaron mil veces la existencia de la crisis,  y se mofaron de los que proponían las medidas que ahora salen adelante de forma atropellada.

Si hace unos años esta medida era conveniente, hoy es necesaria, oportuna y responsable.  Aunque sea en un plis-plas, ahora es imprescindible.

 

Conveniente ou imprescindible?

“Como todos sabemos a Constitución é unha Lei que se cambia facilmente e nun plis-plas vai acabar coa crise”. Estas palabras foron pronunciadas en ton descalificatorio, de mofa, con chanzas e gracejas. Burlábase así de alguén que acababa de propor reformar a Constitución española para que recollese os principios de estabilidade orzamentaria. A proposta facíaa Mariano Rajoy o 25 de xuño de 2010, e a contestación burlona era, como non, de Alfredo P. Rubalcaba o 26 daquel mesmo mes.

Convén recordar que nas últimas semanas fomos testemuñas de grandes convulsións nos mercados e na nosa moeda, que obrigaron aos dirixentes europeos a expor inescusables medidas de control, necesarias para acabar con tanto desequilibrio orzamentario. Esta foi a verdadeira e única razón para acometer a reforma da que estamos falando, conseguir que a estabilidade orzamentaria deixe de ser unha opción para converterse nunha obrigación constitucional, ou dito coas palabras da nosa portavoz no Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, “o compromiso dunhas contas públicas equilibradas non pode ser conxuntural, senón que ha de ser permanente. Sexan tempos de bonanza ou de crise, gobernen uns ou gobernen outros, ao final, ninguén poderá gastar máis do que ten”.

Estamos pois falando de obrigar a todas as administracións publicas e aos seus respectivos gobernos a ser austeros, para, entre outras cousas, non pór en risco o estado de benestar que tanto traballo nos custou construír.

Cuestión diferente é o procedemento e momento elixido. Por que agora e non fai uns anos, cando o propuxo o PP? Durante o debate do 23 de agosto no que Zapatero anunciaba esta medida, o líder do Partido Popular preguntáballe ata en dúas ocasións se o goberno recibira unha carta do Banco Central Europeo e se esta medida debíase a esixencias ou indicacións do citado BCE por verse obrigados a comprar débeda publica española. Zapatero negouse a contestar. Pero non tardou en saberse a verdade, porque o pasado 29 de agosto o Sr. Trichet, Presidente de devandita entidade, desvelaba que o BCE impuxo esta reforma ao goberno español.

Mentres Zapatero calaba o seu portavoz, o lucense Sr. Branco, dicía que ?non lle constaba a existencia desta carta?. O sorprendente portavoz tamén nos dixo estes días que ao goberno gustaríalle compartir a decisión cos cidadáns mediante un referendo pero que non hai tempo porque agora a situación é gravísima e esixe medidas urxentes.
Non hai tempo porque non quixeron tomar en serio a situación económica española, negaron mil veces a existencia da crise, e se mofaron dos que propuñan as medidas que agora salguen adiante de forma atropelada.

Se fai uns anos esta medida era conveniente, hoxe é necesaria, oportuna e responsable. Aínda que sexa nun plis-plas, agora é imprescindible.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Permanente improvisación

Parece que la capacidad de sorprendernos de algunos dirigentes políticos no descansa ni en agosto. Un día sí y otro también aparecen propuestas poco meditadas y oportunistas. Este prologo bien pudiera aplicarse a las declaraciones que en las últimas fechas el candidato, y hasta hace poco portavoz y vicepresidente del gobierno socialista de España, P. Rubalcaba, viene proclamando. Me refiero a su propuesta de suprimir las Diputaciones Provinciales, Instituciones Forales provinciales y los Cabildos y Consells Insulares.

Impresentable es un calificativo aplicable para aquel que formula este tipo de propuestas sin otra intención que regalar los oídos de muchos ciudadanos que en momentos muy difíciles y de graves dificultades económicas pueden ver con buenos ojos todo lo que suponga acabar con entes administrativos, organismos públicos o gobiernos.

La propuesta de Rubalcaba, que no es un señor cualquiera sino, al contrario, un buen conocedor de las obligaciones que conlleva la acción de gobierno, choca frontalmente con la Constitución, concretamente con su articulo 141, que no admite la desaparición de estas Instituciones, por lo que su propuesta debería en todo caso incluir su intención de modificar la Constitución, algo que omite para que su mensaje amable y facilón no provoque recelos en algunos votantes.

Lo que debería proponer, y en todo caso sí ha planteado el Presidente del PP, Mariano Rajoy, es un gran pacto de Estado encaminado a conseguir una racionalización de las competencias que tienen asumidas las diferentes administraciones para, bajo un ejercicio amplio de austeridad, eliminar órganos innecesarios y duplicidades competenciales, aumentando la eficacia de toda la gestión pública, y reformulando el papel que tienen cada una de ellas. Esto es una propuesta seria, lo otro una ración de populismo de las que nos servirán muchas más dentro del circo que parece haber empezado.

Pero si ésta ha sido una propuesta poco meditada, no lo han sido menos las decisiones del todavía Presidente del Gobierno acordadas en el pasado Consejo de Ministros. Una nueva muestra de las improvisaciones permanentes. Así  rebajando el IVA por la compra de vivienda nos dicen que se venderán los pisos que ahora no encuentran comprador. Lo que no reconocen es que el problema no está en los euros que se ahorren los posibles compradores, sino en que los bancos siguen sin conceder préstamos hipotecarios, con el 8% o con el 4% de IVA.

El horno no está para más improvisación, ni para sufrir una nueva campaña electoral cargada de mentiras. La situación es realmente seria para andarse con estos juegos. Mientras en Europa se echa en falta un liderazgo firme que defienda el proyecto común de los europeos,  en España sigue faltando la sensibilidad  y la voluntad del gobierno de propiciar los acuerdo de Estado entre los dos grandes partidos que nos ayuden a ver la salida a esta crisis que ya dura demasiado.

Permanente improvisación

Parece que a capacidade de sorprendernos dalgúns dirixentes políticos non descansa nin en agosto. Un día si e outro tamén aparecen propostas pouco meditadas e oportunistas. Este prologo ben puidese aplicarse ás declaracións que nas últimas datas o candidato, e ata hai pouco portavoz e vicepresidente do goberno socialista de España, P. Rubalcaba, vén proclamando. Refírome á súa proposta de suprimir as Deputacións Provinciais, Institucións Forais provinciais e os Cabildos e Consells Insulares.

Impresentable é un cualificativo aplicable para aquel que formula este tipo de propostas sen outra intención que regalar os oídos de moitos cidadáns que en momentos moi difíciles e de graves dificultades económicas poden ver con bos ollos todo o que supoña acabar con entes administrativos, organismos públicos ou gobernos.

A proposta de Rubalcaba, que non é un señor calquera senón, ao contrario, un bo coñecedor das obrigacións que leva a acción de goberno, choca frontalmente coa Constitución, concretamente coa súa articulo 141, que non admite a desaparición destas Institucións, polo que a súa proposta debería en todo caso incluír a súa intención de modificar a Constitución, algo que omite para que a súa mensaxe amable e facilón non provoque receos nalgúns votantes.

O que debería propor, e en todo caso si expuxo o Presidente do PP, Mariano Rajoy, é un gran pacto de Estado encamiñado a conseguir unha racionalización das competencias que teñen asumidas as diferentes administracións para, baixo un exercicio amplo de austeridade, eliminar órganos innecesarios e duplicidades competenciais, aumentando a eficacia de toda a xestión pública, e reformulando o papel que teñen cada unha delas. Isto é unha proposta seria, o outro unha ración de populismo das que nos servirán moitas máis dentro do circo que parece empezar.

Pero se esta foi unha proposta pouco meditada, non o foron menos as decisións do aínda Presidente do Goberno acordadas no pasado Consello de Ministros. Unha nova mostra das improvisacións permanentes. Así rebaixando o IVE pola compra de vivenda dinnos que se venderán os pisos que agora non atopan comprador. O que non recoñecen é que o problema non está nos euros que se aforren os posibles compradores, senón en que os bancos seguen sen conceder préstamos hipotecarios, co 8% ou co 4% de IVE.

O forno non está para máis improvisación, nin para sufrir unha nova campaña electoral cargada de mentiras. A situación é realmente seria para andarse con estes xogos. Mentres en Europa bótase en falta un liderado firme que defenda o proxecto común dos europeos, en España segue faltando a sensibilidade e a vontade do goberno de propiciar os acordo de Estado entre os dous grandes partidos que nos axuden a ver a saída a esta crise que xa dura demasiado.

miércoles, 10 de agosto de 2011

La prima de riesgo

Durante estas últimas semanas a todos nosotros nos ha salido una nueva pariente hasta hace poco desconocida. La llaman “la prima de riesgo”.

Su nombre ya estremece sin haberla conocido. La palabra no aparece en el diccionario, así que copiando de cualquier medio de comunicación podríamos utilizar la siguiente explicación para conocer su significado: sobreprecio que paga un país, en este caso España, para financiarse en los mercados en comparación con el que se utiliza como referencia, es decir Alemania,  porque se le considera el país más seguro de Europa. Se calcula estableciendo la diferencia entre la rentabilidad del bono español a 10 años y el germano. En definitiva, mide la confianza de los inversores en la solidez de una economía.

Llegados a este punto lo lógico es preguntarnos cómo nos afectan a los españoles, a todos, los sobresaltos que estas semanas nos llevamos al escuchar las noticias y oír que cada día batimos un nuevo record o que nuestra prima de riesgo se dispara y sube primero por encima de los 300 y después de los 400 puntos básicos. ¿Qué es todo esto?

El primer efecto de que se dispare nuestra prima de riesgo es que se encarece la financiación del Estado, es decir, que hay que pagar más para que alguien se arriesgue a comprar nuestra deuda. Así por cada 100 puntos básicos que sube la prima de riesgo, supone un coste extra para España de  algo más de 12.000 millones de euros anuales, lo que equivale a un 1,2% del PIB español  o lo que es lo mismo, una cantidad similar a la necesaria para financiar  las inversiones en infraestructuras de 8.400 millones de euros.

Pero además, y por si lo anterior fuera poco, este sobreprecio a pagar impide la creación de 160.000 puestos de trabajo en nuestro país. ¿Por qué? Porque no sólo se encarece la financiación del Estado, sino que también la de las empresas y los bancos, que tienen que pagar más interés para colocar su deuda, algo que inmediatamente nos afecta a todos los consumidores, emprendedores, autónomos, pequeñas y medianas empresas… que al acudir  a pedir crédito tenemos que pagar más por él.

Esta situación la resumía perfectamente Mariano Rajoy el pasado 27 de Julio en el último debate en el Congreso sobre la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona y en un día en que la prima de riesgo era de 323, después ampliamente rebasada. Nos decía que esta situación representa para la economía española frente al exterior más de 29.500 millones de sobrecoste por año, “algo que, lisa y llanamente, nuestra economía no se puede permitir si quiere recuperar la senda del crecimiento sostenido y estable”.

Ahora que ya sabemos quién es y lo que representa esta nueva prima que todos tenemos en casa, esperemos que con las urgentes medidas que deban tomarse no nos dé más disgustos.

A prima de risco

Durante estas últimas semanas a todos nós saíunos unha nova parente ata hai pouco descoñecida. Chámana "a prima de risco".

O seu nome xa estremece sen habela coñecido. A palabra non aparece no dicionario, así que copiando de calquera medio de comunicación poderiamos utilizar a seguinte explicación para coñecer o seu significado: sobreprezo que paga un país, neste caso España, para financiarse nos mercados en comparación co que se utiliza como referencia, é dicir Alemaña, porque se lle considera o país máis seguro de Europa. Calcúlase establecendo a diferenza entre a rendibilidade do bono español a 10 anos e o xermano. En definitiva, mide a confianza dos investidores na solidez dunha economía.

Chegados a este punto o lóxico é preguntarnos como nos afectan aos españois, a todos, os sobresaltos que estas semanas levámonos ao escoitar as noticias e oír que cada día batemos un novo record ou que a nosa prima de risco dispárase e sobe primeiro por encima dos 300 e logo dos 400 puntos básicos. Que é todo isto?

O primeiro efecto de que se dispare a nosa prima de risco é que se encarece o financiamento do Estado, é dicir, que hai que pagar máis para que alguén se arrisque a comprar a nosa débeda. Así por cada 100 puntos básicos que sobe a prima de risco, supón un custo extra para España de algo máis de 12.000 millóns de euros anuais, o que equivale a un 1,2% do PIB español ou o que é o mesmo, unha cantidade similar á necesaria para financiar os investimentos en infraestruturas de 8.400 millóns de euros.

Pero ademais, e por se o anterior fose pouco, este sobreprezo a pagar impide a creación de 160.000 postos de traballo no noso país. Por que? Porque non só se encarece o financiamento do Estado, senón que tamén a das empresas e os bancos, que teñen que pagar máis interese para colocar a súa débeda, algo que inmediatamente nos afecta a todos os consumidores, emprendedores, autónomos, pequenas e medianas empresas? que ao acudir a pedir crédito temos que pagar máis por el.

Esta situación resumíaa perfectamente Mariano Rajoy o pasado 27 de Xullo no último debate no Congreso sobre o cume de Xefes de Estado e de Goberno da Eurozona e nun día en que a prima de risco era de 323, despois amplamente pasada. Dicíanos que esta situación representa para a economía española fronte ao exterior máis de 29.500 millóns de sobrecusto por ano, "algo que, de xeito sinxelo, a nosa economía non se pode permitir se quere recuperar a senda do crecemento sostido e estable".

Agora que xa sabemos quen é e o que representa esta nova prima que todos temos en casa, esperemos que coas urxentes medidas que deban tomarse non nos dea máis desgustos.

miércoles, 27 de julio de 2011

Emprendedores

Aunque este año las vacaciones se resisten, mirando al mar intento reflexionar a través de estas líneas y me resulta más difícil todavía cuando los acontecimientos informativos de los últimos días empañan las ideas. El horror de lo sucedido en Noruega, sobrevenido a los últimos episodios de inestabilidad económica en España y Europa no resultan el marco más adecuado para el relax emocional. Cuando estas líneas vean su luz comenzará un nuevo Pleno en el Congreso de los Diputados, en esta ocasión para explicar y debatir acerca del último Consejo Europeo, donde la crisis griega y de otros países europeos posiblemente se habrá parcheado, que no cerrado, de manera provisional. Pan para hoy y hambre para mañana.

De todo lo leído en las últimas horas vuelve a ser Marc Vidal quien a través de su artículo “Emprendedores en crisis” despierta más mi atención. Una reflexión sobre las causas de la preocupante situación laboral y económica que atravesamos y una serie de propuestas para salir de forma segura de aquí sin volver a tropezar en diez días.

Para este autor, y en referencia a las últimas decisiones sobre Grecia transmitiendo que todo está ya solucionado con los 135.000 millones de euros a devolver en 30 años, resulta tragicómico. Y lo es porque este repunte de optimismo durará lo que tarde en acabarse este tipo de estímulos y rescates consecutivos. “Es como si se drogara al mercado. La cuestión es que como con la droga, a medida que aumentas las dosis éstas cada vez hacen menos efecto”, escribe Marc. Esta palada de dinero-deuda que acaban de meter en el Mercado serán soluciones que, como en el caso de otras burbujas acabarán reventando, y se sumarán a un nuevo fracaso de nuestros dirigentes, que seguro no será el último.

Ante este panorama Marc vuelve a su teoría, que ya he compartido en algún artículo anterior, de que la única solución pasa por olvidarse de los empleos nómina y conseguir que la cultura del emprendedor sea la que revolucione para bien nuestro sistema. Todo un cambio del modelo de salario, y también sin duda de mentalidad en nuestra sociedad.
Es aquí donde entra el emprendedor, el autónomo, capaz de dar respuestas más agiles en un Mercado con unas reglas de juego en permanente cambio. La cuestión está en que la mentalidad de quienes gobiernan sea capaz de entenderlo y propiciarlo, de crear una verdadera cultura que permita a las personas con iniciativas ponerlas en práctica sin chocar con la burocracia administrativa y un sistema que sólo crea dificultades y trampas en el ya dificultoso camino de todo trabajador por cuenta propia.

Termino de la mejor forma posible, con otro párrafo del artículo leído: “El puesto de trabajo del futuro es el que te inventes tú, no el que te ofrezcan. Piensa que hace falta y fabrícalo, piensa que hace tu vecino y mejóralo”.

Todo un reto para un gobierno agotado, pero tambien para nuestra sociedad.

Emprendedores.

Aínda que este ano as vacacións resístense, mirando ao mar intento reflexionar a través destas liñas e resúltame máis difícil aínda cando os acontecementos informativos dos últimos días empañan as ideas. O horror do sucedido en Noruega, sobrevindo aos últimos episodios de inestabilidade económica en España e Europa non resultan o marco máis adecuado para o relax emocional. Cando estas liñas vexan a súa luz comezará un novo Pleno no Congreso dos Deputados, nesta ocasión para explicar e debater achega do último Consello Europeo, onde a crise grega e doutros países europeos posiblemente haberase parcheado, que non pechado, de xeito provisional. Pan para hoxe e fame para mañá.

De todo o lido nas últimas horas volve ser Marc Vidal quen a través do seu artigo “Emprendedores en crise” esperta máis a miña atención. Unha reflexión sobre as causas da preocupante situación laboral e económica que atravesamos e unha serie de propostas para saír de forma segura de aquí sen volver tropezar en dez días.

Para este autor, e en referencia ás últimas decisións sobre Grecia transmitindo que todo está xa solucionado cos 135.000 millóns de euros a devolver en 30 anos, resulta tragicómico. E o é porque este repunte de optimismo durará o que tarde en acabarse este tipo de estímulos e rescates consecutivos. “É coma se se drogara ao mercado. A cuestión é que como coa droga, a medida que aumentas as doses estas cada vez fan menos efecto”, escribe Marc. Esta palada de diñeiro-débeda que acaban de meter no Mercado serán solucións que, como no caso doutras burbullas acabarán rebentando, e sumaranse a un novo fracaso dos nosos dirixentes, que seguro non será o último.

Ante este panorama Marc volve á súa teoría, que xa compartín nalgún artigo anterior, de que a única solución pasa por esquecerse dos empregos nómina e conseguir que a cultura do emprendedor sexa a que revolucione para ben o noso sistema. Todo un cambio do modelo de salario, e tamén sen dúbida de mentalidade na nosa sociedade.

É aquí onde entra o emprendedor, o autónomo, capaz de dar respostas máis agiles nun Mercado cunhas regras de xogo en permanente cambio. A cuestión está en que a mentalidade de quen gobernan sexa capaz de entendelo e propicialo, de crear unha verdadeira cultura que permita ás persoas con iniciativas polas en práctica sen chocar coa burocracia administrativa e un sistema que só crea dificultades e trampas no xa dificultoso camiño de todo traballador por conta propia.

Termino da mellor forma posible, con outro parágrafo do artigo lido: “O posto de traballo do futuro é o que che inventes ti, non o que che ofrezan. Pensa que fai falta e fabrícao, pensa que fai o teu veciño e mellórao”.

Todo un reto para un goberno esgotado, pero tambien para a nosa sociedade.

miércoles, 13 de julio de 2011

De ZP a Rubalcaba pasando por Alfredo P.

Algunos Partidos y dirigentes siguen empeñados en hacer de la política algo parecido a una campaña de marketing que en vez de candidatos parece anunciar detergentes. Primero fue ZP, todo un producto de talante, modernidad, igualdad, paridad y unas cuantas mentiras más para que los votantes se lanzaran a comprarlo.

Ahora la nueva estrategia electoral socialista se afana en colocar en el mercado electoral su producto estrella, la R de Rubalcaba, con una etiqueta de “nuevo”, como si se tratara de un descubrimiento, de un fichaje, en definitiva algo inocente que no guardara relación alguna con el pasado del socialismo, ni se pudiera relacionar con el fracaso de sus políticas.

En su video promocional, presentado en sociedad este sábado pasado, se relaciona la R de Rubalcaba con 24 palabras de nuestro diccionario que empiezan con R, como Racional o Rápido. Con un poco de paciencia e imaginación podríamos encontrar otras muchas que el video por razones obvias nunca citaría. Les propongo algunas: Rebotado, Rasputín, Reincidente, etc.

Esta estrategia pretende colarnos un producto que parezca novedoso y eficaz para solucionar nuestros problemas. Pero han sido muchos los medios de comunicación los que han recordado su trayectoria política, larga como la de pocos, lo que desmonta la primera y más importante de esta  estrategia, vender una renovación inexistente. El producto esta caducado y hasta ahora no sirvió.

Veamos. Ya en 1982 ocupó puestos de responsabilidad en el gobierno presidido por Felipe González, en el 88 fue Secretario de Estado de Educación, en el 92 Ministro de Educación, desde el 93 al 96 Ministro de la Presidencia, en el 97 con Almunia, Secretario de Comunicación, y desde el 2000, ya con Zapatero, ocupó diferentes responsabilidades como Ministro de Interior, Portavoz del Gobierno y Vicepresidente Primero. Estuvo en el gobierno de los GAL y el PSOE de Filesa, en el otro Gobierno que negó la crisis y no supo afrontarla, en el del caso Faisán… Y ahora nos dice que sabe como salir del lío en que nos metieron.

Por todo esto y lo que aquí no cabe, lo primero que debería quedar clarito es que este producto que ahora nos pretenden vender como el ultimo descubrimiento contra las manchas, como la mejor dieta de adelgazamiento, o como el mejor remedio para la caspa, es el mismo producto que con otras etiquetas y en diferentes envases, ya fracasó quitando manchas, intentando rebajar Kilos o manteniendo sano nuestro cabello. Este aparato no se arregla con un simple  reseteo, hay que cambiarlo.

Ahora quieren Reinventar a Rubalcaba, “erre que erre”. Pero los españoles ya sabemos de qué va este Reiterado candidato, le llamen Alfredo, P. o Rubalcaba.


De ZP a Rubalcaba pasando por Alfredo P.


Algúns Partidos e dirixentes seguen empeñados en facer da política algo parecido a unha campaña de mercadotecnia que no canto de candidatos parece anunciar deterxentes. Primeiro foi ZP, todo un produto de talante, modernidade, igualdade, paridade e unhas cantas mentiras máis para que os votantes lanzásense a compralo.

Agora a nova estratexia electoral socialista afánase en colocar no mercado electoral o seu produto estrela, a R de Rubalcaba, cunha etiqueta de “novo”, coma se fora un descubrimento, unha fichaxe, en definitiva algo inocente que non gardase relación algunha co pasado do socialismo, nin se puidese relacionar co fracaso das súas políticas.
No seu vídeo promocional, presentado en sociedade este sábado pasado, relaciónase a R de Rubalcaba con 24 palabras do noso dicionario que empezan con R, como Racional ou Rápido. Cun pouco de paciencia e imaxinación poderiamos atopar outras moitas que o vídeo por razóns obvias nunca citaría. Propóñolles algunhas: Rebotado, Rasputín, Reincidente, etc.

Esta estratexia pretende coarnos un produto que pareza novo e eficaz para solucionar os nosos problemas. Pero foron moitos os medios de comunicación os que recordaron a súa traxectoria política, longa como a de poucos, o que desmonta a primeira e máis importante desta estratexia, vender unha renovación inexistente. O produto esta caducado e ata agora non serviu.

Vexamos. Xa en 1982 ocupou postos de responsabilidade no goberno presidido por Felipe González, no 88 foi Secretario de Estado de Educación, no 92 Ministro de Educación, desde o 93 ao 96 Ministro da Presidencia, no 97 con Almunia, Secretario de Comunicación, e desde o 2000, xa con Zapatero, ocupou diferentes responsabilidades como Ministro de Interior, Portavoz do Goberno e Vicepresidente Primeiro. Estivo no goberno dos GAL e o PSOE de Filesa, no outro Goberno que negou a crise e non soubo afrontala, no do caso Faisán… E agora dinos que sabe como saír da lea en que nos meteron.

Por todo isto e o que aquí non cabe, o primeiro que debería quedar clarito é que este produto que agora nos pretenden vender como o ultimo descubrimento contra as manchas, como a mellor dieta de adelgazamento, ou como o mellor remedio para a caspa, é o mesmo produto que con outras etiquetas e en diferentes envases, xa fracasou quitando manchas, intentando rebaixar Quilos ou mantendo san o noso cabelo. Este aparello non se arranxa cun simple reseteo, hai que cambialo.

Agora queren Reinventar a Rubalcaba, “erre que erre”. Pero os españois xa sabemos de que vai este Reiterado candidato, chámenlle Alfredo, P. ou Rubalcaba.

miércoles, 29 de junio de 2011

La salud de España

Cuando estas líneas sean publicadas estaremos en el ecuador de los plenos que durante tres días y bajo el nombre de "debate de política general en torno al estado de la Nación", se desarrollarán en el Congreso de los Diputados. He preferido referirme a este debate como la salud de España por llamar al pan, pan y al vino, vino.

Todos sabemos distinguir a simple vista a una persona sana de aquella que no goza de buena salud, especialmente cuando la enfermedad que padece es grave. A nuestra España le pasa igual. Todos sabemos lo que tiene y lo que necesita para entrar en la senda de la curación, el problema es que los “médicos” que hoy la tratan no saben o no quieren aplicar el único tratamiento de choque que a estas alturas necesita el enfermo.

De la salud de nuestro enfermo, España, dan cuenta las siguientes cifras: ocupamos el puesto 53 en competitividad institucional, el 57 en arbitrariedad gubernamental, el 70 en transparencia, y el 75 en confianza política. España es además de Malta y Chipre, el único país de la Unión que no tiene una ley de transparencia que incremente la participación democrática y el control en el ámbito de la administración.

En este contexto y por lo que nos atañe a los que ostentamos representación política, hay indignación y el ambiente se caldea por minutos. Nos hemos convertido en un problema para nuestros vecinos, y sobre ello hace ya tiempo que escribí y expuse mi preocupación y diagnóstico.

“Si queremos profundizar en nuestro sistema democrático todos deberíamos asumir que gobierno y representantes del pueblo debemos defenderlo con la dignidad ejemplar de quienes no estamos dispuestos a bajar la mirada porque nada tenemos que ocultar ni esconder”. Estas palabras, que comparto en su totalidad, las pronunciaba desde la tribuna del hemiciclo un diputado compañero de partido cuando se hablaba de medidas para profundizar en la credibilidad, la transparencia, la austeridad y los controles democráticos de las instituciones y poderes del Estado.

Añadía que quienes formamos parte de este hemiciclo no somos ni una clase ni tampoco una casta. Somos personas  que hemos asumido el honor de representar a los ciudadanos de nuestro país y debemos ser capaces de transmitirlo ejemplarmente.

Reconozco que en muchas ocasiones se explica mal nuestro trabajo, y es triste decirlo, pero tengo la sensación de que a pocos les interesa esta explicación. Pocos han salido en defensa de nuestra tarea democrática y a todos nos cuesta defender nuestro sistema en coyunturas como las actuales, pero si no somos nosotros los primeros en sacar pecho a favor de la función parlamentaria, no esperemos que otros lo hagan.

En estos momentos hay que estar a la altura de las circunstancias y por ello bienvenidas sean la aprobación de medidas de transparencia que no dejen caer sombra alguna sobre nuestra función de servidores públicos al servicio del pueblo. El resto vendrá después.


A saúde de España

Cando estas liñas sexan publicadas estaremos no ecuador dos plenos que durante tres días e baixo o nome de "debate de política xeral en torno ao estado da Nación", desenvolveranse no Congreso dos Deputados. preferín referirme a este debate como a saúde de España por chamar ao pan, pan e ao viño, viño.

Todos sabemos distinguir a primeira ollada a unha persoa sa daquela que non goza de boa saúde, especialmente cando a enfermidade que padece é grave. Á nosa España pásalle igual. Todos sabemos o que ten e o que necesita para entrar na senda da curación, o problema é que os “médicos” que hoxe a tratan non saben ou non queren aplicar o único tratamento de choque que a estas alturas necesita o enfermo.

Da saúde do noso enfermo, España, dan conta as seguintes cifras: ocupamos o posto 53 en competitividade institucional, o 57 en arbitrariedade gobernamental, o 70 en transparencia, e o 75 en confianza política. España é ademais de Malta e Chipre, o único país da Unión que non ten unha lei de transparencia que incremente a participación democrática e o control no ámbito da administración.

Neste contexto e polo que nos incumbe aos que ostentamos representación política, hai indignación e o ambiente caldéase por minutos. Convertémonos nun problema para os nosos veciños, e sobre iso fai xa tempo que escribín e expuxen a miña preocupación e diagnóstico.

”Se queremos profundar no noso sistema democrático todos deberiamos asumir que goberno e representantes do pobo debemos defendelo coa dignidade exemplar de quen non estamos dispostos a baixar a mirada porque nada temos que ocultar nin esconder”. Estas palabras, que comparto na súa totalidade, pronunciábaas desde a tribuna do hemiciclo un deputado compañeiro de partido cando se falaba de medidas para profundar na credibilidade, a transparencia, a austeridade e os controis democráticos das institucións e poderes do Estado.

Engadía que quen formamos parte deste hemiciclo non somos nin unha clase nin tampouco unha caste. Somos persoas que asumimos a honra de representar aos cidadáns do noso país e debemos ser capaces de transmitilo ejemplarmente.

Recoñezo que en moitas ocasións explícase mal o noso traballo, e é triste dicilo, pero teño a sensación de que a poucos interésalles esta explicación. Poucos saíron en defensa da nosa tarefa democrática e a todos cústanos defender o noso sistema en conxunturas como as actuais, pero se non somos nós os primeiros en sacar peito a favor da función parlamentaria, non esperemos que outros o fagan.

Nestes momentos hai que estar á altura das circunstancias e por iso benvidas sexan a aprobación de medidas de transparencia que non deixen caer sombra algunha sobre a nosa función de servidores públicos ao servizo do pobo. O resto virá despois.

miércoles, 1 de junio de 2011

Dos tazas

El refranero popular nos ha dejado mucha sabiduría. Una de sus más sencillas expresiones la encontramos en algo que todos hemos oído en muchas ocasiones: “¿No quieres caldo?, pues toma dos tazas”. Viene a mi memoria a consecuencia de los resultados electorales en el Ayuntamiento de la capital y en la Diputación Provincial.

Hace cuatro años la lista más votada en la ciudad de Lugo fue la socialista, aunque no alcanzó la mayoría absoluta. Se quedó con 12 concejales, y desde el primer momento, en un ejercicio de responsabilidad bien entendido, desde el Partido Popular se facilitó la gobernabilidad de esa lista por, repito, ser la más votada. Esto se completó con apoyos explícitos a los presupuestos, a las ayudas derivadas del Plan Urban, el Plan de Urbanismo, y a cuantas cuestiones fuesen de interés general para Lugo. Es decir, se priorizaron los intereses generales de los ciudadanos por encima de las estrategias partidistas.

Cuatro años después se repite el escenario pero con diferentes papeles para los actores. La lista del Partido Popular ha sido la más votada en Lugo y con ello los lucenses han expresado su voluntad de que gobierne su ciudad esa formación y se convierta en alcalde quien la encabezaba.

Son reveladoras, por no decir graves desde todo punto de vista, las fotos de la noche electoral. Evidencian que algunos pretenden que por ahí no vayan las cosas. Si no, ¿cómo se pueden interpretar las imágenes de euforia y alegría en quienes bajan en numero de votos y de concejales? En el caso del BNG se reduce a la mitad su representación, pero saltan como aficionados al futbol que celebran el gol decisivo de su equipo. ¿Cómo se lo explican ustedes? Yo sólo tengo una respuesta, y no precisamente muy edificante: celebran que seguirán viajando en coche oficial cuatro años más. A pesar de la debacle electoral sufrida, a pesar de que los ciudadanos les dijeron el día 22 que no aprobaban su gestión y su forma de comportarse políticamente, ellos celebran el resultado, imagino que con mayor efusividad aún cuando no estén las cámaras de fotos y televisión grabando. Celebran que el ganador de las elecciones no tenga mayoría absoluta por un puñado de votos.

Tras estas elecciones en Lugo algunos nos quieren aplicar el refrán de que si no queremos caldo nos tendremos que tragar dos tazas, una con sabor a PSOE y otra con el rancio aroma del BNG, a pesar de que cuando votamos la mayoría de nosotros pedimos que nos sirvieran una taza de PP. No es de extrañar que cada día se desconfíe más de las promesas y de la falta de ética de muchos políticos.

Sólo espero que no se necesiten más oportunidades ni más pruebas para empezar a distinguir unos de los otros. No es verdad que “todos son iguales”. Algunos dejamos gobernar al que gana las elecciones.

 

Dúas cuncas

O refraneiro popular deixounos moita sabedoría. Unha das súas máis sinxelas expresións atopámola en algo que todos oímos en moitas ocasións: “Non queres caldo?, pois toma dúas cuncas”. Vén á miña memoria a consecuencia dos resultados electorais no Concello da capital e na Deputación Provincial.

Fai catro anos a lista máis votada na cidade de Lugo foi a socialista, aínda que non alcanzou a maioría absoluta. quedou con 12 concelleiros, e desde o primeiro momento, nun exercicio de responsabilidade ben entendido, desde o Partido Popular facilitouse a gobernabilidade desa lista por, repito, ser a máis votada. Isto completouse con apoios explícitos aos orzamentos, ás axudas derivadas do Plan Urban, o Plan de Urbanismo, e a cantas cuestións fosen de interese xeral para Lugo. É dicir, priorizáronse os intereses xerais dos cidadáns por encima das estratexias partidistas.

Catro anos despois repítese o escenario pero con diferentes papeis para os actores. A lista do Partido Popular foi a máis votada en Lugo e con iso os lucenses expresaron a súa vontade de que goberne a súa cidade esa formación e convértase en alcalde quen a encabezaba.

Son reveladoras, por non dicir graves desde todo punto de vista, as fotos da noite electoral. Evidencian que algúns pretenden que por aí non vaian as cousas. Se non, como se poden interpretar as imaxes de euforia e alegría en quen baixan en numero de votos e de concelleiros? No caso do BNG redúcese á metade a súa representación, pero saltan como afeccionados ao futbol que celebran o gol decisivo do seu equipo. Como llo explican vostedes? Eu só teño unha resposta, e non precisamente moi edificante: celebran que seguirán viaxando en coche oficial catro anos máis. A pesar do desastre electoral sufrida, a pesar de que os cidadáns dixéronlles o día 22 que non aprobaban a súa xestión e a súa forma de comportarse politicamente, eles celebran o resultado, imaxino que con maior efusividad aínda cando non estean as cámaras de fotos e televisión gravando. Celebran que o gañador das eleccións non teña maioría absoluta por un puñado de votos.

Tras estas eleccións en Lugo algúns nos queren aplicar o refrán de que se non queremos caldo terémonos que tragar dúas cuncas, unha con sabor a PSOE e outra co rancio aroma do BNG, a pesar de que cando votamos a maioría de nós pedimos que nos servisen unha cunca de PP. Non é de estrañar que cada día desconfíese máis das promesas e da falta de ética de moitos políticos.

Só espero que non se necesiten máis oportunidades nin máis probas para empezar a distinguir uns dos outros. Non é verdade que “todos son iguais”. Algúns deixamos gobernar ao que gaña as eleccións.

miércoles, 18 de mayo de 2011

12 años de reflexión, 1 día para cambiar

Durante estos días de campaña los altavoces, las cuñas publicitarias, los debates, los mítines y la propaganda en nuestros buzones, han podido saturarnos y conseguir cierto hartazgo.

También habrá conseguido despertar algunos sentimientos, a favor y en contra de determinadas opciones políticas, pero lo que espero es que no haya  borrado de nuestra memoria la gestión de los últimos años de aquellos que pretenden obtener nuevamente la confianza de sus vecinos.

En nuestro Lugo durante los últimos 12 años ha sido la misma persona quien ha tenido la responsabilidad de gobernar el municipio. Tiempo más que suficiente para poder llevar a cabo un proyecto de ciudad y cumplir con los compromisos que sirvieron de contrato con los electores ya en 1999. Si hacemos un mínimo esfuerzo mental resulta muy difícil encontrar un solo proyecto novedoso o de repercusión en la ciudad que no estuviese ya iniciado o proyectado con anterioridad.

Fueron y fuimos otros, bajo las siglas de otro Partido, los que tuvimos la responsabilidad de poner en negro sobre blanco los importantes hitos que después sirvieron para continuar la proyección de Lugo.

La humanización de un número importante de calles, y no sólo del recinto histórico, la auténtica recuperación fluvial para el disfrute y paseo de los lucenses con los parques del Miño y del Rato,  los trabajos con otras administraciones para conseguir la declaración de Patrimonio de la Humanidad de nuestra Muralla, propiciar y fomentar unas buenas relaciones con la Casa Real española para que Lugo tuviese sus mejores embajadores, la iluminación de monumentos como la catedral... y lo más importante, que en esta ciudad empezásemos a sentir el orgullo de ser lucenses. Son sólo algunos ejemplos de proyectos que sirvieron también para dejar iniciado el camino a las siguientes corporaciones, que encontraron firmados convenios y financiación para seguir urbanizando travesías, para construir un auditorio, y  unas arcas municipales  saneadas que así lo permitirían.

De los últimos 12 años, que cada cual haga su lista mentalmente. Dejando a un lado la cantidad de maquetas que nos han presentado, tengamos en mente las barbaridades urbanísticas que ahora hay que demoler a cuenta de nuestros bolsillos, las buenas palabras de personas no tan buenas y en ocasiones sin palabra, y la importantísima deuda motivada por el despilfarro que deja a Lugo sin recursos para los próximos años. Mi lista ya esta completa.

No hace falta esperar a la jornada de reflexión. Ante la gestión del actual responsable, la única aspiración del posible socio resumida en impedir que gobierne el que más votos saque y reeditar un bipartito, y la ilusión y entrega de quien ha demostrado saber luchar y esperar su oportunidad, por higiene democrática, por Lugo, mi voto ya tiene nombre: Jaime Castiñeira.

 

12 anos de reflexión, 1 día para cambiar.

Durante estes días de campaña os altofalantes, as cuñas publicitarias, os debates, os mitins e a propaganda nas nosas caixas de correos, puideron saturarnos e conseguir certo hartazgo.

Tamén conseguiría espertar algúns sentimentos, a favor e en contra de determinadas opcións políticas, pero o que espero é que non borre da nosa memoria a xestión dos últimos anos daqueles que pretenden obter novamente a confianza dos seus veciños.
No noso Lugo durante os últimos 12 anos foi a mesma acode quen tivo a responsabilidade de gobernar o municipio. Tempo máis que suficiente para poder levar a cabo un proxecto de cidade e cumprir cos compromisos que serviron de contrato cos electores xa en 1999. Se facemos un mínimo esforzo mental resulta moi difícil atopar un só proxecto novo ou de repercusión na cidade que non estivese xa iniciado ou proxectado con anterioridade.

Foron e fomos outros, baixo as siglas doutro Partido, os que tivemos a responsabilidade de pór en negro sobre branco os importantes fitos que despois serviron para continuar a proxección de Lugo.

A humanización dun número importante de rúas, e non só do recinto histórico, a auténtica recuperación fluvial para o goce e paseo dos lucenses cos parques do Miño e do Intre, os traballos con outras administracións para conseguir a declaración de Patrimonio da Humanidade da nosa Muralla, propiciar e fomentar unhas boas relacións coa Casa Real española para que Lugo tivese os seus mellores embaixadores, a iluminación de monumentos como a catedral... e o máis importante, que nesta cidade empezásemos a sentir o orgullo de ser lucenses. Son só algúns exemplos de proxectos que serviron tamén para deixar iniciado o camiño ás seguintes corporacións, que atoparon asinados convenios e financiamento para seguir urbanizando travesías, para construír un auditorio, e unhas arcas municipais saneadas que así o permitirían.
Dos últimos 12 anos, que cada cal faga a súa lista mentalmente. Deixando ao carón a cantidade de maquetas que nos presentaron, teñamos en mente as barbaridades urbanísticas que agora hai que demoler a conta dos nosos petos, as boas palabras de persoas non tan boas e en ocasións sen palabra, e a importantísima débeda motivada polo malgasto que deixa a Lugo sen recursos para os próximos anos. A miña lista xa esta completa.

Non fai falta esperar á xornada de reflexión. Ante a xestión do actual responsable, a única aspiración do posible socio resumida en impedir que goberne o que máis votos saque e reeditar un bipartito, e a ilusión e entrega de quen demostrou saber loitar e esperar a súa oportunidade, por hixiene democrática, por Lugo, o meu voto xa ten nome: Jaime Castiñeira.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Dosis de prudencia

Aunque no lo parezca estamos a pocas horas de que comience una nueva campaña electoral, esta vez para elegir munícipes y el color de algunos gobiernos autonómicos, que no de todos, porque hasta en la necesaria agrupación de jornadas electorales imprescindibles en momentos de obligada austeridad y de cortar con la sangría del gasto publico, parece que no hay voluntad.

El ambiente en que se va a desenvolver esta época de mítines, vallas publicitarias, cuñas electorales y algún que otro debate ya es conocido, y me estoy refiriendo al panorama que no sólo flota en el ambiente sino que se toca y palpa a diario como cruda realidad.

El pasado fin de semana, en prácticamente todos los medios de comunicación, una boda real dulcificaba y en todo caso tapaba la escalofriante noticia de que en España ya tenemos 5 millones de parados, o, si damos por buenas las cifras del presidente de la asociación de desempleados Adesorg, serían 6 millones al tener en cuenta a los autónomos que tras cerrar su negocio no están apuntados en las listas del paro.

Este mismo fin de semana, en Canarias el presidente del gobierno de España pronunciaba una nueva frase desafortunada y provocadora: “Nosotros por responsabilidad tenemos que combatir la crisis y el paro que no generamos”.

El gobierno ni crea ni destruye, pero legisla y adopta medidas para favorecer un escenario donde las empresas, los autónomos, los emprendedores, los jóvenes… tengan altas posibilidades de encontrar trabajo y pocas probabilidades de perderlo. Por eso hoy más que nunca suenan grotescas y ofensivas estas palabras mitineras.

Cuando España vive su particular drama social en el contexto europeo es, no sólo necesario sino diría que obligatorio, que las personas que aspiran a obtener una alcaldía, una diputación o un gobierno autónomo, cuiden desde sus actitudes y conductas hasta sus más sencillos mensajes. No soy quién para dar consejos a nadie, pero me atrevo desde estas modestas líneas de un periódico de Provincia, a decirles a todos ellos que no se atrevan a prometer nada que no tengan en su mano el poder cumplir, que se ahorren descalificaciones a sus rivales y que adopten comportamientos humildes y prudentes.

No prometer imposibles porque la sociedad cada día cree menos a sus políticos, entre los que me encuentro. No olvidar que seguimos siendo el tercer problema para la sociedad, y esto es un indicador que, como ya dije en alguna ocasión desde esta colaboración, me quita el sueño.

No practicar el chiste fácil en las intervenciones publicas, ni tampoco la descalificación personal, porque el ambiente está ya muy caldeado para que venga nadie a encender cerillas.

En definitiva, a todos vosotros, valientes personas que habéis dado este paso al frente, dispuestos a que os reprochen casi todo y os agradezcan casi nada, os pido prudencia, muchas dosis de prudencia. Las urnas la compensarán.

Dose de prudencia

Aínda que non o pareza estamos a poucas horas de que comece unha nova campaña electoral, esta vez para elixir concelleiros e a cor dalgúns gobernos autonómicos, que non de todos, porque ata na necesaria agrupación de xornadas electorais imprescindibles en momentos de obrigada austeridade e de cortar coa sangría do gasto publico, parece que non hai vontade.

O ambiente en que se vai a desenvolver esta época de mitins, valos publicitarios, cuñas electorais e algún que outro debate xa é coñecido, e estoume referindo ao panorama que non só flota no ambiente senón que se toca e palpa a diario como crúa realidade.

O pasado fin de semana, en practicamente todos os medios de comunicación, unha voda real dulcificaba e en todo caso tapaba a arrepiante noticia de que en España xa temos 5 millóns de parados, ou, se damos por boas as cifras do presidente da asociación de desempregados Adesorg, serían 6 millóns ao ter en conta aos autónomos que tras pechar o seu negocio non están apuntados nas listas do paro.

Este mesmo fin de semana, en Canarias o presidente do goberno de España pronunciaba unha nova frase desafortunada e provocadora: “Nós por responsabilidade temos que combater a crise e o paro que non xeramos”.

O goberno nin crea nin destrúe, pero lexisla e adopta medidas para favorecer un escenario onde as empresas, os autónomos, os emprendedores, os mozos? teñan altas posibilidades de atopar traballo e poucas probabilidades de perdelo. Por iso hoxe máis que nunca soan grotescas e ofensivas estas palabras mitineras.

Cando España vive o seu particular drama social no contexto europeo é, non só necesario senón diría que obrigatorio, que as persoas que aspiran a obter unha alcaldía, unha deputación ou un goberno autónomo, coiden desde as súas actitudes e condutas ata as súas máis sinxelas mensaxes. Non son quen para dar consellos a ninguén, pero me atrevo desde estas modestas liñas dun xornal de Provincia, a dicirlles a todos eles que non se atrevan a prometer nada que non teñan na súa man o poder cumprir, que se aforren descualificacións aos seus rivais e que adopten comportamentos humildes e prudentes.

Non prometer imposibles porque a sociedade cada día cre menos aos seus políticos, entre os que me atopo. Non esquecer que seguimos sendo o terceiro problema para a sociedade, e isto é un indicador que, como xa dixen nalgunha ocasión desde esta colaboración, quítame o soño.

Non practicar o chiste fácil nas intervencións publicas, nin tampouco a descualificación persoal, porque o ambiente está xa moi caldeado para que veña ninguén a acender mistos.

En definitiva, a todos vós, valentes persoas que destes este paso á fronte, dispostos a que vos reprochen case todo e agradézanvos case nada, pídovos prudencia, moitas doses de prudencia. As urnas a compensarán.