Aunque este año las vacaciones se resisten, mirando al mar intento reflexionar a través de estas líneas y me resulta más difícil todavía cuando los acontecimientos informativos de los últimos días empañan las ideas. El horror de lo sucedido en Noruega, sobrevenido a los últimos episodios de inestabilidad económica en España y Europa no resultan el marco más adecuado para el relax emocional. Cuando estas líneas vean su luz comenzará un nuevo Pleno en el Congreso de los Diputados, en esta ocasión para explicar y debatir acerca del último Consejo Europeo, donde la crisis griega y de otros países europeos posiblemente se habrá parcheado, que no cerrado, de manera provisional. Pan para hoy y hambre para mañana.
De todo lo leído en las últimas horas vuelve a ser Marc Vidal quien a través de su artículo “Emprendedores en crisis” despierta más mi atención. Una reflexión sobre las causas de la preocupante situación laboral y económica que atravesamos y una serie de propuestas para salir de forma segura de aquí sin volver a tropezar en diez días.
Para este autor, y en referencia a las últimas decisiones sobre Grecia transmitiendo que todo está ya solucionado con los 135.000 millones de euros a devolver en 30 años, resulta tragicómico. Y lo es porque este repunte de optimismo durará lo que tarde en acabarse este tipo de estímulos y rescates consecutivos. “Es como si se drogara al mercado. La cuestión es que como con la droga, a medida que aumentas las dosis éstas cada vez hacen menos efecto”, escribe Marc. Esta palada de dinero-deuda que acaban de meter en el Mercado serán soluciones que, como en el caso de otras burbujas acabarán reventando, y se sumarán a un nuevo fracaso de nuestros dirigentes, que seguro no será el último.
Ante este panorama Marc vuelve a su teoría, que ya he compartido en algún artículo anterior, de que la única solución pasa por olvidarse de los empleos nómina y conseguir que la cultura del emprendedor sea la que revolucione para bien nuestro sistema. Todo un cambio del modelo de salario, y también sin duda de mentalidad en nuestra sociedad.
Es aquí donde entra el emprendedor, el autónomo, capaz de dar respuestas más agiles en un Mercado con unas reglas de juego en permanente cambio. La cuestión está en que la mentalidad de quienes gobiernan sea capaz de entenderlo y propiciarlo, de crear una verdadera cultura que permita a las personas con iniciativas ponerlas en práctica sin chocar con la burocracia administrativa y un sistema que sólo crea dificultades y trampas en el ya dificultoso camino de todo trabajador por cuenta propia.
Termino de la mejor forma posible, con otro párrafo del artículo leído: “El puesto de trabajo del futuro es el que te inventes tú, no el que te ofrezcan. Piensa que hace falta y fabrícalo, piensa que hace tu vecino y mejóralo”.
Todo un reto para un gobierno agotado, pero tambien para nuestra sociedad.
Emprendedores.
Aínda que este ano as vacacións resístense, mirando ao mar intento reflexionar a través destas liñas e resúltame máis difícil aínda cando os acontecementos informativos dos últimos días empañan as ideas. O horror do sucedido en Noruega, sobrevindo aos últimos episodios de inestabilidade económica en España e Europa non resultan o marco máis adecuado para o relax emocional. Cando estas liñas vexan a súa luz comezará un novo Pleno no Congreso dos Deputados, nesta ocasión para explicar e debater achega do último Consello Europeo, onde a crise grega e doutros países europeos posiblemente haberase parcheado, que non pechado, de xeito provisional. Pan para hoxe e fame para mañá.
De todo o lido nas últimas horas volve ser Marc Vidal quen a través do seu artigo “Emprendedores en crise” esperta máis a miña atención. Unha reflexión sobre as causas da preocupante situación laboral e económica que atravesamos e unha serie de propostas para saír de forma segura de aquí sen volver tropezar en dez días.
Para este autor, e en referencia ás últimas decisións sobre Grecia transmitindo que todo está xa solucionado cos 135.000 millóns de euros a devolver en 30 anos, resulta tragicómico. E o é porque este repunte de optimismo durará o que tarde en acabarse este tipo de estímulos e rescates consecutivos. “É coma se se drogara ao mercado. A cuestión é que como coa droga, a medida que aumentas as doses estas cada vez fan menos efecto”, escribe Marc. Esta palada de diñeiro-débeda que acaban de meter no Mercado serán solucións que, como no caso doutras burbullas acabarán rebentando, e sumaranse a un novo fracaso dos nosos dirixentes, que seguro non será o último.
Ante este panorama Marc volve á súa teoría, que xa compartín nalgún artigo anterior, de que a única solución pasa por esquecerse dos empregos nómina e conseguir que a cultura do emprendedor sexa a que revolucione para ben o noso sistema. Todo un cambio do modelo de salario, e tamén sen dúbida de mentalidade na nosa sociedade.
É aquí onde entra o emprendedor, o autónomo, capaz de dar respostas máis agiles nun Mercado cunhas regras de xogo en permanente cambio. A cuestión está en que a mentalidade de quen gobernan sexa capaz de entendelo e propicialo, de crear unha verdadeira cultura que permita ás persoas con iniciativas polas en práctica sen chocar coa burocracia administrativa e un sistema que só crea dificultades e trampas no xa dificultoso camiño de todo traballador por conta propia.
Termino da mellor forma posible, con outro parágrafo do artigo lido: “O posto de traballo do futuro é o que che inventes ti, non o que che ofrezan. Pensa que fai falta e fabrícao, pensa que fai o teu veciño e mellórao”.
Todo un reto para un goberno esgotado, pero tambien para a nosa sociedade.
1 comentarios:
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