Este invierno está resultando seco, frío y dominado por largas jornadas con niebla. Mientras, los sucesos más importantes siguen ocupando las portadas de los periódicos.
Solo hay que repasar los de este fin de semana para darse cuenta de por donde va la actualidad. “El populismo entra en la Casa Blanca” titula un diario nacional en referencia a la toma de posesión del 45º presidente americano, para a continuación referirse a él como el populista más agresivo y a su política como el nacionalismo más desacomplejado. De estrafalario constructor y showman televisivo a convertirse en el 45º Presidente, subtitulan.
Leyendo y leyendo me fijo en sus prioridades como presidente: recortes fiscales, derogar las medidas que obligaban a reducir las emisiones contaminantes, reforzar las Fuerzas Armadas, construir un gran muro en la frontera con México, aplicar aranceles a los coches alemanes, paralizar el plan sanitario de Obama, y un largo y preocupante etcétera.
Entre los mensajes hacia la comunidad internacional destacan la proximidad a Putin y el desprecio hacia la Unión Europea concretado en su aprobación a la desmembración, apoyando claramente el Brexit al afirmar que Reino Unido hace bien en irse de la UE. “Un Brexit multiplicado por tres”, anunció Trump, contribuyendo a una desconexión británica más dura.
El panorama internacional todavía se vuelve más complejo por sus cortejos a Putin, con quien comparte la política agresiva y el uso de la fuerza, las próximas elecciones en Holanda, Francia, Alemania o Italia.
La insoportable tensión con México, que de estallar solo beneficiaría al partido izquierdista mexicano, o el anuncio del traslado de la embajada de EEUU a Jerusalén que incendiaría todo Oriente Próximo, son otras muestras de lo que se nos puede venir encima.
Pero todavía son más la amenazas. En el Continente Asiático los anuncios de Trump de romper con los tratados de libre comercio al tiempo que incrementará la presencia naval militar en esas aguas suponen nuevos riesgos para todos.
Son tiempos difíciles, turbulentos e imprevisibles en los que expertos nos previenen de años peligrosos ante los que debemos estar preparados. Preparados ante la oleada de nacionalismos a los que ahora debemos sumar a Trump, a Putin en Rusia, Modi en Italia, Jinping en China, Erdogan en Turquía. A los que también añadiríamos actitudes como la de May en reino Unido con su Brexit duro y sus efectos contagio en otros países de la Unión.
Son estos mismos analistas los que sin atreverse a hablar de la III Guerra Mundial sí ven posible una crisis similar a la que provocaron los misiles cubanos. El Papa Francisco sí lo habló más claro, “estamos en la III Guerra Mundial en pedacitos”.
La frase de la canciller alemana Merkel “el futuro de la UE está en manos de los europeos” me hace concebir un halo de esperanza en la búsqueda de la unidad frente a las amenazas del populista americano, en hacernos despertar y comprender dónde residen nuestras fortalezas y debilidades.
Cuando levante la niebla lo veremos más claro.
Cando levante a néboa
Este inverno está a resultar seco, frío e dominado por longas xornadas con néboa. Mentres, os sucesos máis importantes seguen ocupando as portadas dos xornais.
Só hai que repasar os deste fin de semana para darse conta de por onde vai a actualidade. ?O populismo entra na Casa Branca? titula un diario nacional en referencia á toma de posesión do 45º presidente americano, para a continuación referirse a el como o populista máis agresivo e á súa política como o nacionalismo máis desacomplejado. De estrafalario construtor e showman televisivo a converterse no 45º Presidente, subtitulan.
Lendo e lendo fíxome nas súas prioridades como presidente: recortes fiscais, derrogar as medidas que obrigaban a reducir as emisións contaminantes, reforzar as Forzas Armadas, construír un gran muro na fronteira con México, aplicar aranceis aos coches alemáns, paralizar o plan sanitario de Obama, e un longo e preocupante etcétera.
Entre as mensaxes cara á comunidade internacional destacan a proximidade a Putin e o desprezo cara á Unión Europea concretado na súa aprobación á desmembración, apoiando claramente o Brexit ao afirmar que Reino Unido fai ben en irse da UE. “Un Brexit multiplicado por tres”, anunciou Trump, contribuíndo a unha desconexión británica máis dura.
O panorama internacional aínda se volve máis complexo polos seus cortexos a Putin, con quen comparte a política agresiva e o uso da forza, as próximas eleccións en Holanda, Francia, Alemaña ou Italia.
A insoportable tensión con México, que de estalar só beneficiaría ao partido esquerdista mexicano, ou o anuncio do traslado da embaixada de EEUU a Xerusalén que incendiaría todo Oriente Próximo, son outras mostras do que se nos pode vir encima.
Pero aínda son máis a ameazas. No Continente Asiático os anuncios de Trump de romper cos tratados de libre comercio á vez que incrementará a presenza naval militar nesas augas supoñen novos riscos para todos.
Son tempos difíciles, turbulentos e imprevisibles nos que expertos nos preveñen de anos perigosos ante os que debemos estar preparados. Preparados ante a onda de nacionalismos aos que agora debemos sumar a Trump, a Putin en Rusia, Modi en Italia, Jinping en China, Erdogan en Turquía. Aos que tamén engadiriamos actitudes como a de May en reino Unido co seu Brexit duro e os seus efectos contaxio noutros países da Unión.
Son estes mesmos analistas os que sen atreverse a falar da III Guerra Mundial si ven posible unha crise similar á que provocaron os mísiles cubanos. O Papa Francisco si o falou máis claro, “estamos na III Guerra Mundial en pedacitos”.
A frase da chanceler alemá Merkel “o futuro da UE está en mans dos europeos”faime concibir un halo de esperanza na procura da unidade fronte ás ameazas do populista americano, en facernos espertar e comprender onde residen as nosas fortalezas e debilidades.
Cando levante a néboa verémolo máis claro.