miércoles, 31 de octubre de 2012

Unirnos

Las urnas se cerraron hace unos días y los ciudadanos volvimos a expresar nuestra voluntad en libertad para elegir un gobierno en Galicia. Podríamos pensar que con eso volvíamos a la normalidad democrática y que en unos años no tendríamos que volver a ser testigos de nuevos procesos electorales; eso era lo que tocaba, lo lógico en el calendario electoral. Pero esta vez se quebró ese calendario y en tres semanas estaremos viendo a los ciudadanos de Cataluña acudir a las urnas dos años antes de lo que estaba previsto. Lo harán ahora y no cuando tocaba porque quien tiene la facultad de convocar, el presidente catalán, ha supeditado su interés partidista y electoral al interés general de los catalanes.

Pero lo peor no es esa estrategia de calendario sino la de sus argumentos. Para evitar que las urnas se conviertan en un examen a la gestión de los que fueron gobierno, y también de los que tuvieron el papel de oposición ¿qué mejor estrategia que echarle la culpa de todo a otros y asumir el papel de victima de los demás? Aunque el precio sea buscar la división en lugar de la unidad.

Acabamos de ver cómo en Galicia los gallegos otorgaban su confianza nuevamente a quienes, a pesar de las enormes dificultades a que se enfrentaron, se ocupaban de gestionar sus escasos recursos con sentidiño y a pagar lo que se debe, a unir a los gallegos ante la dificultad. Mientras en Cataluña las farmacias van a la huelga porque no se les pagan las facturas que les adeuda su administración catalana, o se cierran alas enteras de hospitales y centros de salud por preferir dedicar sus recursos económicos a mantener embajadas en el exterior en lugar de mantener el estado de bienestar.

Quizás por esas y otras razones parecidas los responsables de esa nefasta gestión hayan elegido esta huida hacia adelante inventándose un pulso al Estado al plantear las elecciones catalanas en clave de independencia sí o independencia no. Misión quijotesca de un gobernante que arrastra de esta manera irresponsable a 7.500.000 de ciudadanos, a todo un pueblo, en dirección contraria al curso natural de su historia.

Galicia ha rechazado aquí a aquellos que en esta tierra, de haber llegado al gobierno aun perdiendo en las urnas, con seguridad estarían planteando un disparate similar al de Artur Mas.

El pasado fin de semana se entregaba el premio Príncipe de Asturias del deporte a dos futbolistas rivales en el campo. Según se recoge en el acta del jurado, lo recibían “como ejemplo de juego limpio admirado por todos. Juntos han demostrado una actitud conciliadora que ha limado las tradicionales diferencias entre jugadores y aficiones”.

Los españoles estaríamos encantados si algún día cercano se otorgara un reconocimiento a modo de premio al político que se dedique a unirnos, juntarnos ante la adversidad y no a separarnos. Y créanme que los hay, aunque siempre serán más noticiables los que siembran la cizaña que los que practican la concordia y el entendimiento.


Unirnos

As urnas pecháronse fai uns días e os cidadáns volvemos expresar a nosa vontade en liberdade para elixir un goberno en Galicia. Poderiamos pensar que con iso volviamos á normalidade democrática e que nuns anos non teriamos que volver ser testemuñas de novos procesos electorais; iso era o que tocaba, o lóxico no calendario electoral. Pero esta vez crebouse ese calendario e en tres semanas estaremos vendo aos cidadáns de Cataluña acudir ás urnas dous anos antes do que estaba previsto. Farano agora e non cando tocaba porque quen ten a facultade de convocar, o presidente catalán, supeditou o seu interese partidista e electoral ao interese xeral dos cataláns.

Pero o peor non é esa estratexia de calendario senón a dos seus argumentos. Para evitar que as urnas convértanse nun exame á xestión dos que foron goberno, e tamén dos que tiveron o papel de oposición que mellor estratexia que botarlle a culpa de todo a outros e asumir o papel de victima dos demais? Aínda que o prezo sexa buscar a división en lugar da unidade.

Acabamos de ver como en Galicia os galegos outorgaban a súa confianza novamente a quen, a pesar das enormes dificultades a que se enfrontaron, ocupábanse de xestionar os seus escasos recursos con sentidiño e a pagar o que se debe, a unir aos galegos ante a dificultade. Mentres en Cataluña as farmacias van á folga porque non se lles pagan as facturas que lles debe a súa administración catalá, ou se pechan ás enteiras de hospitais e centros de saúde por preferir dedicar os seus recursos económicos a manter embaixadas no exterior en lugar de manter o estado de benestar.

Quizais por esas e outras razóns parecidas os responsables desa nefasta xestión elixan esta fuxida cara a adiante inventándose un pulso ao Estado ao expor as eleccións catalás en clave de independencia si ou independencia non. Misión quijotesca dun gobernante que arrastra deste xeito irresponsable a 7.500.000 de cidadáns, a todo un pobo, en dirección contraria ao curso natural da súa historia.

Galicia rexeitou aquí a aqueles que nesta terra, de chegar ao goberno aínda perdendo nas urnas, con seguridade estarían expondo un disparate similar ao de Artur Mais.

O pasado fin de semana entregábase o premio Príncipe de Asturias do deporte a dous futbolistas rivais no campo. Segundo recóllese no acta do xurado, recibíano "como exemplo de xogo limpo admirado por todos. Xuntos demostraron unha actitude conciliadora que limou as tradicionais diferenzas entre xogadores e afeccións".

Os españois estariamos encantados se algún día próximo outorgásese un recoñecemento a modo de premio ao político que se dedique a unirnos, xuntarnos ante a adversidade e non a separarnos. E créanme que os hai, aínda que sempre serán máis noticiables os que sementan a cizaña que os que practican a concordia e o entendemento.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Dejadme que os lo pida

Cuando estas líneas estén en sus manos estaremos a pocos días de tomar una decisión importante para todos los gallegos. Tendremos que reflexionar y decidir qué modelo de gobierno, qué clase de personas, queremos al frente de las instituciones de Galicia y por tanto quiénes deberán tomar las riendas de las decisiones que durante los próximos cuatro años marcarán, para bien o para mal, el futuro inmediato de nuestra querida tierra.

Dejadme que os cuente cómo veo las cosas. Cuando los partidos concurren a unas elecciones resulta importante cuidar el candidato que eligen y los mensajes o slogans de sus campañas.

De entrada me quedo con los mensajes en positivo como el de “Galicia primeiro”, que indican cuáles son las prioridades de quien se presenta para revalidar la presidencia del gobierno gallego. Pero los hay que van por otro camino y con su tarjeta de presentación ya nos enseñan sus verdaderas intenciones. Y sino, díganme qué intenciones transmiten cuando dicen “Hai que paralos” o “Para facerlles frente”.

Por tanto, ya podemos diferenciar claramente entre aquellos que rinden cuentas y declaran su voluntad y compromiso de seguir en la línea de trabajo riguroso y transparente cuatro años más, y aquellos otros que sin rubor ni disimulo plantean abiertamente el grito de “a por ellos”, en clara referencia a su sentimiento de odio y voluntad de tirar por tierra todo el trabajo realizado en estos últimos cuatro años. El mejor resumen de esta situación lo plasmó Feijóo “Unos van a emplear sus votos para gobernar contra el PP, nosotros emplearemos los nuestros para gobernar para todos”.

Dejadme que os diga también que, especialmente en este momento, a esta tierra y al conjunto de España lo que menos le convienen son el sectarismo y las personas cargadas de rencor. Por el contrario, lo que más conviene a todos los gallegos son las personas honestas y trabajadoras que con sus aciertos y errores han sido coherentes con sus propuestas y han demostrado dejarse la piel todos los días al frente de sus altas responsabilidades.

Si os sentís defraudados por la situación que en lo personal os toca vivir, con vuestra indiferencia y por tanto posible abstención en las urnas, sólo conseguiréis agravar la tormenta perfecta que nos toca atravesar.

Conozco a Feijóo lo suficiente para deciros que es un hombre honesto, trabajador, inteligente, austero y sencillo por naturaleza, con carácter para tomar decisiones complicadas, y que siente “por riba de todo” a Galicia como su mayor prioridad. Está libre de sospecha en medio de la tormenta de acusaciones de corrupción que recaen por desgracia sobre muchos políticos. Y además, por si lo anterior a alguien le supiese a poco, no ha permitido que el oropel del poder haya cambiado su forma de ser y actuar.

Dejadme que os pida un voto de confianza en las personas en las que yo confío. Dejadme que os pida el voto para Feijóo.


Deixádeme que volo pida


Cando estas liñas estean nas súas mans estaremos a poucos días de tomar unha decisión importante para todos os galegos. Teremos que reflexionar e decidir que modelo de goberno, que clase de persoas, queremos á fronte das institucións de Galicia e xa que logo quen deberán tomar as rendas das decisións que durante os próximos catro anos marcarán, para ben ou para mal, o futuro inmediato da nosa querida terra.

Deixádeme que vos conte como vexo as cousas. Cando os partidos concorren a unhas eleccións resulta importante coidar o candidato que elixen e as mensaxes ou slogans das súas campañas.

De entrada quédome coas mensaxes en positivo como o de "Galicia primeiro", que indican cales son as prioridades de quen se presenta para revalidar a presidencia do goberno galego. Pero os hai que van por outro camiño e co seu cartón de presentación xa nos ensinan as súas verdadeiras intencións. E senón, díganme que intencións transmiten cando din "Hai que paralos" ou "Para facerlles fronte".

Xa que logo, xa podemos diferenciar claramente entre aqueles que renden contas e declaran a súa vontade e compromiso de seguir na liña de traballo rigoroso e transparente catro anos máis, e aqueloutros que sen rubor nin disimulo expón abertamente o berro de "a por eles", en clara referencia ao seu sentimento de odio e vontade de tirar por terra todo o traballo realizado nestes últimos catro anos. O mellor resumo desta situación plasmouno Feijóo "Uns van empregar os seus votos para gobernar contra o PP, nós empregaremos os nosos para gobernar para todos".

Deixádeme que vos diga tamén que, especialmente neste momento, a esta terra e ao conxunto de España o que menos lle conveñen son o sectarismo e as persoas cargadas de rancor. Pola contra, o que máis convén a todos os galegos son as persoas honestas e traballadoras que cos seus acertos e erros foron coherentes coas súas propostas e demostraron deixarse a pel todos os días á fronte das súas altas responsabilidades.

Se vos sentides defraudados pola situación que no persoal tócavos vivir, coa vosa indiferenza e xa que logo posible abstención nas urnas, só conseguiredes agravar a tormenta perfecta que nos toca atravesar.

Coñezo a Feijóo o suficiente para dicirvos que é un home honesto, traballador, intelixente, austero e sinxelo por natureza, con carácter para tomar decisións complicadas, e que sente ?por riba de todo? a Galicia como a súa maior prioridade. Está libre de sospeita no medio da tormenta de acusacións de corrupción que recaen por desgraza sobre moitos políticos. E ademais, por se o anterior a alguén lle soubese a pouco, non permitiu que o oropel do poder cambie a súa forma de ser e actuar.

Deixádeme que vos pida un voto de confianza nas persoas nas que eu confío. Deixádeme que vos pida o voto para Feijóo.

jueves, 4 de octubre de 2012

Rodeados

Por todos es conocida la situación que en las últimas jornadas se ha producido en las inmediaciones del Congreso de los Diputados. He sido testigo directo de la situación y seguramente no les descubro nada nuevo diciéndoles que la mezcla de sentimientos y sensaciones como mínimo produce intranquilidad.

Pero lo cierto es que me han preocupado más otras noticias de las que todos, sin excepción, hemos estado rodeados en los últimos días. Recordemos algunas.

Aquí en nuestra propia ciudad las actuaciones de la justicia hacían temblar varios cimientos dejando al descubierto, al menos, vergüenzas y debilidades que, aunque humanas, resultan imperdonables en las personas con dedicación a lo público.

Un poco más lejos de Lugo, no nos hemos librado de cientos de noticias, declaraciones e imágenes de todo lo concerniente al desvarío colectivo, imprudencia institucional y vuelo cortoplacista de quienes dicen dirigir los destinos del pueblo catalán. El daño causado y todavía en proceso de expansión resulta todavía difícil de evaluar.

Ya, con la llegada del fin de semana, fueron al menos tres los acontecimientos que también rodearon nuestras mentes: Las imágenes de pueblos y ciudades del sur y levante español ahogados en barro y aguas violentas a nadie han podido dejar indiferente, por mucho que nos acostumbremos a verlas casi todos los años. La impotencia de los inesperados protagonistas de estas historias provoca sentimientos de solidaridad compartida aunque no podamos estar físicamente a su lado.

El segundo tiene que ver con la entrada en el Congreso, sin que nadie tratara de impedirlo, de los Presupuestos del Estado para 2013. Se dijo y seguirá diciendo de todo, pero como solamente yo soy dueño de estas líneas déjenme decirles lo que pienso de ellos: Que por duros y austeros son más realistas que todas las orgías de gasto que durante los últimos años nos hicieron soñar en que vivíamos en un país rico cuando no lo éramos y nos llevaron a tener que afrontar ahora capítulos de deudas y pago de intereses que absorben cualquier capacidad inversora en nuevas infraestructuras, que alguna sigue haciendo falta, a pesar de los puentes sin coches y los aeropuertos sin aviones.

Y dejo para el final lo que acontecía también este pasado sábado, que siendo lo menos publicitado y de menor repercusión mediática, provocaba en mí el verme rodeado de emociones y sentimientos auténticos. Compartí unos minutos con los protagonistas de Auxilia-Lugo, celebrando sus “40 anos rodando”, cuarenta años de toda una lección de gente especialmente luchadora. Como recordaban en uno de sus paneles con frases del poeta alemán Bertolt Brecht: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”. El sábado estuve rodeado, muy rodeado de personas imprescindibles, y por eso todavía me quedan esperanzas.


Rodeados

Por todos é coñecida a situación que nas últimas xornadas se produciu nas inmediacións do Congreso dos Deputados. fun testemuña directa da situación e seguramente non lles descubro nada novo dicíndolles que a mestura de sentimentos e sensacións como mínimo produce intranquilidade.

Pero o certo é que me preocuparon máis outras noticias das que todos, sen excepción, estivemos rodeados nos últimos días. Recordemos algunhas.

Aquí na nosa propia cidade as actuacións da xustiza facían tremer varios cimentos deixando ao descuberto, polo menos, vergoñas e debilidades que, aínda que humanas, resultan imperdoables nas persoas con dedicación ao público.

Un pouco máis lonxe de Lugo, non nos libramos de centos de noticias, declaracións e imaxes de todo o concernente ao desvarío colectivo, imprudencia institucional e voo cortoplacista de quen din dirixir os destinos do pobo catalán. O dano causado e aínda en proceso de expansión resulta aínda difícil de avaliar.

Xa, coa chegada do fin de semana, foron polo menos tres os acontecementos que tamén rodearon as nosas mentes: As imaxes de pobos e cidades do sur e levante español afogados en barro e augas violentas a ninguén puideron deixar indiferente, por moito que nos afagamos a velas case todos os anos. A impotencia dos inesperados protagonistas destas historias provoca sentimentos de solidariedade compartida aínda que non podamos estar fisicamente ao seu lado.

O segundo ten que ver coa entrada no Congreso, sen que ninguén tratase de impedilo, dos Orzamentos do Estado para 2013. Díxose e seguirá dicindo de todo, pero como soamente eu son dono destas liñas déixenme dicirlles o que penso deles: Que por duros e austeros son máis realistas que todas as orxías de gasto que durante os últimos anos fixéronnos soñar en que viviamos nun país rico cando non o eramos e leváronnos a ter que afrontar agora capítulos de débedas e pago de intereses que absorben calquera capacidade investidora en novas infraestruturas, que algunha segue facendo falta, a pesar das pontes sen coches e os aeroportos sen avións.

E deixo para o final o que acontecía tamén este pasado sábado, que sendo o menos publicitado e de menor repercusión mediática, provocaba en min o verme rodeado de emocións e sentimentos auténticos. Compartín uns minutos cos protagonistas de Auxilia-Lugo, celebrando os seus ?40 anos rodando?, corenta anos de toda unha lección de xente especialmente loitadora. Como recordaban nun dos seus paneis con frases do poeta alemán Bertolt Brecht: ?Hai homes que loitan un día e son bos. Hai outros que loitan un ano e son mellores. Hai quen loitan moitos anos, e son moi bos. Pero hai os que loitan toda a vida, eses son os imprescindibles?. O sábado estiven rodeado, moi rodeado de persoas imprescindibles, e por iso aínda me quedan esperanzas.