Durante estas últimas semanas a todos nosotros nos ha salido una nueva pariente hasta hace poco desconocida. La llaman “la prima de riesgo”.
Su nombre ya estremece sin haberla conocido. La palabra no aparece en el diccionario, así que copiando de cualquier medio de comunicación podríamos utilizar la siguiente explicación para conocer su significado: sobreprecio que paga un país, en este caso España, para financiarse en los mercados en comparación con el que se utiliza como referencia, es decir Alemania, porque se le considera el país más seguro de Europa. Se calcula estableciendo la diferencia entre la rentabilidad del bono español a 10 años y el germano. En definitiva, mide la confianza de los inversores en la solidez de una economía.
Llegados a este punto lo lógico es preguntarnos cómo nos afectan a los españoles, a todos, los sobresaltos que estas semanas nos llevamos al escuchar las noticias y oír que cada día batimos un nuevo record o que nuestra prima de riesgo se dispara y sube primero por encima de los 300 y después de los 400 puntos básicos. ¿Qué es todo esto?
El primer efecto de que se dispare nuestra prima de riesgo es que se encarece la financiación del Estado, es decir, que hay que pagar más para que alguien se arriesgue a comprar nuestra deuda. Así por cada 100 puntos básicos que sube la prima de riesgo, supone un coste extra para España de algo más de 12.000 millones de euros anuales, lo que equivale a un 1,2% del PIB español o lo que es lo mismo, una cantidad similar a la necesaria para financiar las inversiones en infraestructuras de 8.400 millones de euros.
Pero además, y por si lo anterior fuera poco, este sobreprecio a pagar impide la creación de 160.000 puestos de trabajo en nuestro país. ¿Por qué? Porque no sólo se encarece la financiación del Estado, sino que también la de las empresas y los bancos, que tienen que pagar más interés para colocar su deuda, algo que inmediatamente nos afecta a todos los consumidores, emprendedores, autónomos, pequeñas y medianas empresas… que al acudir a pedir crédito tenemos que pagar más por él.
Esta situación la resumía perfectamente Mariano Rajoy el pasado 27 de Julio en el último debate en el Congreso sobre la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona y en un día en que la prima de riesgo era de 323, después ampliamente rebasada. Nos decía que esta situación representa para la economía española frente al exterior más de 29.500 millones de sobrecoste por año, “algo que, lisa y llanamente, nuestra economía no se puede permitir si quiere recuperar la senda del crecimiento sostenido y estable”.
Ahora que ya sabemos quién es y lo que representa esta nueva prima que todos tenemos en casa, esperemos que con las urgentes medidas que deban tomarse no nos dé más disgustos.
A prima de risco
Durante estas últimas semanas a todos nós saíunos unha nova parente ata hai pouco descoñecida. Chámana "a prima de risco".
O seu nome xa estremece sen habela coñecido. A palabra non aparece no dicionario, así que copiando de calquera medio de comunicación poderiamos utilizar a seguinte explicación para coñecer o seu significado: sobreprezo que paga un país, neste caso España, para financiarse nos mercados en comparación co que se utiliza como referencia, é dicir Alemaña, porque se lle considera o país máis seguro de Europa. Calcúlase establecendo a diferenza entre a rendibilidade do bono español a 10 anos e o xermano. En definitiva, mide a confianza dos investidores na solidez dunha economía.
Chegados a este punto o lóxico é preguntarnos como nos afectan aos españois, a todos, os sobresaltos que estas semanas levámonos ao escoitar as noticias e oír que cada día batemos un novo record ou que a nosa prima de risco dispárase e sobe primeiro por encima dos 300 e logo dos 400 puntos básicos. Que é todo isto?
O primeiro efecto de que se dispare a nosa prima de risco é que se encarece o financiamento do Estado, é dicir, que hai que pagar máis para que alguén se arrisque a comprar a nosa débeda. Así por cada 100 puntos básicos que sobe a prima de risco, supón un custo extra para España de algo máis de 12.000 millóns de euros anuais, o que equivale a un 1,2% do PIB español ou o que é o mesmo, unha cantidade similar á necesaria para financiar os investimentos en infraestruturas de 8.400 millóns de euros.
Pero ademais, e por se o anterior fose pouco, este sobreprezo a pagar impide a creación de 160.000 postos de traballo no noso país. Por que? Porque non só se encarece o financiamento do Estado, senón que tamén a das empresas e os bancos, que teñen que pagar máis interese para colocar a súa débeda, algo que inmediatamente nos afecta a todos os consumidores, emprendedores, autónomos, pequenas e medianas empresas? que ao acudir a pedir crédito temos que pagar máis por el.
Esta situación resumíaa perfectamente Mariano Rajoy o pasado 27 de Xullo no último debate no Congreso sobre o cume de Xefes de Estado e de Goberno da Eurozona e nun día en que a prima de risco era de 323, despois amplamente pasada. Dicíanos que esta situación representa para a economía española fronte ao exterior máis de 29.500 millóns de sobrecusto por ano, "algo que, de xeito sinxelo, a nosa economía non se pode permitir se quere recuperar a senda do crecemento sostido e estable".
Agora que xa sabemos quen é e o que representa esta nova prima que todos temos en casa, esperemos que coas urxentes medidas que deban tomarse non nos dea máis desgustos.
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