Terminó el Debate del estado de la Nación con opiniones para todos los gustos, como por otra parte parece lógico en cuestiones que giran en torno a la política y las maneras de entenderla.
He visto a un Presidente del Gobierno más optimista, que no triunfalista, que hace un año. Es lógico porque las cifras y la opinión mundial lo respaldan. Los titulares de los periódicos de hace dos años comparados con los de estas semanas en poco se parecen cuando hablan de nuestra situación económica. Hemos pasado del “España cerca del abismo”; “España colapsará, sí o sí”; “España: el rescate o el caos”, entre otros, a los más recientes como “Rayo español de esperanza”; “Mayor interés por España”; “España emerge de la recesión”; “El crecimiento de España anima a Europa”, y un largo etcétera en la misma línea de recuperación de la confianza en nuestro país.
Pero aquí, en casa, algunos siguen empeñados en negar la evidencia y en no reconocer que hemos pasado de la recesión al crecimiento económico. En no querer ver que hay un cambio importante de tendencia, ha variado el rumbo pasando de la caída a la recuperación. Los que lo hacen comenten un error, porque con los matices que cada uno quiera poner, lo que no se puede hacer es negar este cambio.
Llegados a este punto hay algo que no debe pasar desapercibido, y me refiero a que Rajoy no se atribuyó merito alguno para él o su gobierno. Ni triunfalismo ni autocomplacencia. El merito y el triunfo es “del conjunto de los españoles, de su esfuerzo sostenido, de sus sacrificios y de su confianza” nos dijo.
Este cambio de rumbo y de tendencia también fueron consecuencia, primero, de un diagnostico acertado desde que Rajoy llegó al gobierno, llamando a las cosas por su nombre y reconociendo la realidad, lo contrario a lo que hizo el gobierno anterior que no pudo corregir aquello que no quiso ver y reconocer. Y en segundo lugar, de la aplicación de numerosas medidas y reformas para corregir aquella situación y acostumbrarnos a “no gastar lo que no tenemos y a pagar lo que se debe”.
Es verdad que en aquellos lugares donde la crisis llegó algo más tarde, como en Lugo, todavía no se perciben tan claramente los signos de la recuperación económica. Por eso nadie en el gobierno se da por satisfecho con el camino andado y no descansarán hasta cumplir su objetivo prioritario: la recuperación del empleo. Con 5 millones y medio de personas en paro, queda demasiado quehacer, y estoy seguro que los esfuerzos seguirán con el rumbo puesto en la dirección que ya empieza a dar resultados.
El estimulo del gobierno queda recogido en las palabras finales de la intervención del Presidente, “Nos estimula todo lo que ya hemos alcanzado; nos estimula la confianza en nosotros mismos y sobre todo nos estimulan esos más de 5,5 millones de personas que dependen de nuestro acierto, que aguardan los resultados y que nos impulsan a no descansar ni decaer, ni distraernos hasta darles la respuesta que se merecen”.
Estímulos e impulsos sen distraccións
Terminou o Debate do estado da Nación con opinións para todos os gustos, como por outra banda parece lóxico en cuestións que viran en torno á política e os xeitos de entendela.
Vin a un Presidente do Goberno máis optimista, que non triunfalista, que hai un ano. É lóxico porque as cifras e a opinión mundial apóiano. Os titulares dos xornais de fai dous anos comparados cos destas semanas en pouco se parecen cando falan da nosa situación económica. pasamos do "España preto do abismo"; "España colapsará, si ou si"; "España: o rescate ou o caos", entre outros, aos máis recentes como ?Raio español de esperanza"; "Maior interese por España"; "España emerge da recesión"; "O crecemento de España anima a Europa", e un longo etcétera na mesma liña de recuperación da confianza no noso país.
Pero aquí, en casa, algúns seguen empeñados en negar a evidencia e en non recoñecer que pasamos da recesión ao crecemento económico. En non querer ver que hai un cambio importante de tendencia, variou o rumbo pasando da caída á recuperación. Os que o fan comenten un erro, porque cos matices que cada un queira poñer, o que non se pode facer é negar este cambio.
Chegados a este punto hai algo que non debe pasar desapercibido, e refírome a que Rajoy non se atribuíu merito algún para el ou o seu goberno. Nin triunfalismo nin autocomplacencia. O merito e o triunfo é ?do conxunto dos españois, do seu esforzo sostido, dos seus sacrificios e da súa confianza? díxonos.
Este cambio de rumbo e de tendencia tamén foron consecuencia, primeiro, dun diagnostico acertado desde que Rajoy chegou ao goberno, chamando ás cousas polo seu nome e recoñecendo a realidade, o contrario ao que fixo o goberno anterior que non puido corrixir aquilo que non quixo ver e recoñecer. E en segundo lugar, da aplicación de numerosas medidas e reformas para corrixir aquela situación e afacernos a ?non gastar o que non temos e a pagar o que se debe?.
É verdade que naqueles lugares onde a crise chegou algo máis tarde, como en Lugo, aínda non se perciben tan claramente os signos da recuperación económica. Por iso ninguén no goberno dáse por satisfeito co camiño andado e non descansarán ata cumprir o seu obxectivo prioritario: a recuperación do emprego. Con 5 millóns e medio de persoas en paro, queda demasiado quefacer, e estou seguro que os esforzos seguirán co rumbo posto na dirección que xa empeza a dar resultados.
O estimulo do goberno queda recollido nas palabras finais da intervención do Presidente, "Estimúlanos todo o que xa alcanzamos; estimúlanos a confianza en nós mesmos e sobre todo estimúlannos eses máis de 5,5 millóns de persoas que dependen do noso acerto, que agardan os resultados e que nos impulsan a non descansar nin decaer, nin distraernos ata darlles a resposta que se merecen".
7 comentarios:
Acertar
Esa es la cuestión, incluso yo diría más, seguir acertando es fundamental.
El camino es el correcto. Ahora hay que consolidarlo
Bo artigo Joaquín. Concordó coa túa análise
O debate serviu sobordetodo para ver a un político que despertar e está crecido e outro q non é mais q un cadáver q loita para q OS lobos propios non o coman antes tempo
Este debate ha servido para dejar claro las posturas de unos, el pesimismo y el patético empeño de que españa va mal, y el optimismo y la valentía con la que otros miramos al futuro,
huelga decir quienes son unos y quienes los otros, no?
#enlabuenadirección
no me cabe duda de que este debate no ha sido como el del año pasado, en este hemos asomado la cabeza, tenemos motivos para la esperanza.
vamos por el buen camino
los que vimos y leímos-las -crónicas en los medios asistimos, no sin cierto rubor a un acto de cobardía por parte del sr Rubalcaba, tenia una ocasión para demostrar sentodo de estado, del bien común, y en vez de eso..... opto po lo de siempre, mirar su sillón y hacer n discurso no pensado en nosotros, sino en su culo
espero que este estado de optimismo se transforme en una realidad.
mucha suerte
Moito esforzo por parte de toda a cidadanía que vai dando os seus froitos.
Parabéns polo voso traballo
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