La pasada semana se produjo en el Congreso de los Diputados uno de los debates más importantes de los últimos tiempos, por el contenido de las medidas incluidas en el Decreto Ley que el Gobierno presentó para su convalidación. Los partidos políticos que dicen hacer oposición, sin embargo, fijaron el foco de atención en el procedimiento, es decir, en criticar que se presentara el conjunto de medidas para el crecimiento de la competitividad y la eficiencia en un decreto y no se tramitaran como Proyectos de Ley.
Para quien pueda pensar que el instrumento o herramienta utilizado fue algo excepcional, les diré que ha sido utilizado 563 veces en la historia democrática española por diferentes gobiernos, por lo tanto no es algo que invente ahora el gobierno de Rajoy.
Los que ahora critican las formas hubieran dejado las cosas como estaban y así más pronto que tarde hubiera llegado el rescate, lo que entre otras cosas implicaría que otros hubieran decidido por nosotros nada menos que nuestro futuro.
El fondo de este Decreto, su contenido, son las medidas para estimular el empleo de los más jóvenes, para favorecer la economía de los autónomos y de las PYMES, la rentabilidad de los comercios, los trabajos de muchos oficios ligados a la construcción, al turismo...
Como mejor se entienden las cosas es utilizando ejemplos, y aquí caben algunos.
La estrategia de emprendimiento y empleo joven ha permitido pasar de un paro juvenil que aumentaba a un ritmo del 6,2% al año, a una reducción del 9,2%. ¿Les parece criticable la urgencia en poder encontrar un trabajo mejor en julio que en noviembre?
Las retenciones que se practican a los autónomos de menores rentas, unos 325.000, experimentarán reducciones, del 21% al 15%. Así de una factura de 1.000€ que cobra un autónomo, ahora se queda con 790€ y cuando este Decreto entre en vigor serán 850€. Factura a factura representa un importante ahorro de dinero en sus cuentas. ¿Les parece justificable, como sí se lo parece a los críticos con la forma de aprobarlo, esperar a un debate completo de la reforma fiscal?
En el comercio se reducirán las comisiones que se soportan por pago con tarjetas de crédito, pasando esta comisión del 0,8% actual al 0,3%, nada menos que medio punto en cada venta que realicen. ¿Piensan los críticos que a los comerciantes les va a dar igual beneficiarse ya de estas ventajas que esperar a un debate de meses?
En la construcción, la aprobación de las normas de eficiencia energética en la edificación supondrá una enorme oportunidad para pequeñas empresas, talleres de carpintería de aluminio, instaladores de radiadores y calderas... ¿Estaría justificada la demora en encontrar nuevas oportunidades para trabajar y generar empleo?
En definitiva, son muchos los españoles, personas con dificultades para llegar a fin de mes, a los que les importa más el fondo y sus consecuencias que las formas o el procedimiento para alcanzarlas siempre que sea legal, que lo es.
Me quedo con los que han buscado estímulos para seguir mejorando y dejo solos a los que ponen excusas a la recuperación.
O fondo e as formas
A pasada semana produciuse no Congreso dos Deputados uno dos debates máis importantes dos últimos tempos, polo contido das medidas incluídas no Decreto Lei que o Goberno presentou para a súa convalidación. Os partidos políticos que din facer oposición, con todo, fixaron o foco de atención no procedemento, é dicir, en criticar que se presentase o conxunto de medidas para o crecemento da competitividade e a eficiencia nun decreto e non se tramitasen como Proxectos de Lei.
Para quen poida pensar que o instrumento ou ferramenta utilizado foi algo excepcional, direilles que foi utilizado 563 veces na historia democrática española por diferentes gobernos, polo tanto non é algo que invente agora o goberno de Rajoy.
Os que agora critican as formas deixasen as cousas como estaban e así máis pronto que tarde chegase o rescate, o que entre outras cousas implicaría que outros decidisen por nós nada menos que o noso futuro.
O fondo deste Decreto, o seu contido, son as medidas para estimular o emprego dos máis novos, para favorecer a economía dos autónomos e das PYMES, a rendabilidade dos comercios, os traballos de moitos oficios ligados á construción, ao turismo...
Como mellor se entenden as cousas é utilizando exemplos, e aquí caben algúns.
A estratexia de emprendemento e emprego novo permitiu pasar dun paro xuvenil que aumentaba a un ritmo do 6,2% ao ano, a unha redución do 9,2%. Parécelles criticable a urxencia en poder atopar un traballo mellor en xullo que en novembro?
As retencións que se practican aos autónomos de menores rendas, uns 325.000, experimentarán reducións, do 21% ao 15%. Así dunha factura de 1.000€ que cobra un autónomo, agora quédase con 790€ e cando este Decreto entre en vigor serán 850€. Factura a factura representa un importante aforro de diñeiro nas súas contas. Parécelles xustificable, como si llo parece aos críticos coa forma de aprobalo, esperar a un debate completo da reforma fiscal?
No comercio reduciranse as comisións que se soportan por pago con tarxetas de crédito, pasando esta comisión do 0,8% actual ao 0,3%, nada menos que medio punto en cada venda que realicen. Pensan os críticos que aos comerciantes vailles a dar igual beneficiarse xa destas vantaxes que esperar a un debate de meses?
Na construción, a aprobación das normas de eficiencia enerxética na edificación suporá unha enorme oportunidade para pequenas empresas, talleres de carpintería de aluminio, instaladores de radiadores e caldeiras... Estaría xustificada a demora en atopar novas oportunidades para traballar e xerar emprego?
En definitiva, son moitos os españois, persoas con dificultades para chegar a fin de mes, aos que lles importa máis o fondo e as súas consecuencias que as formas ou o procedemento para alcanzalas sempre que sexa legal, que o é.
Quédome cos que buscaron estímulos para seguir mellorando e deixo sos aos que poñen escusas á recuperación.
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