Vivimos tiempos en los que estar en política, desempeñar una función pública vinculada a la política, identificarse con idearios e ideales de partidos políticos, en definitiva ser político, resulta en muchas ocasiones difícil y poco reconfortante.
En estas circunstancias, Alberto, tomaste una decisión valiente y arriesgada. Hace unos meses decidiste que después de ocho años como presidente de todos los gallegos, volverías a asumir el reto de intentar volver a ganarte su confianza mayoritaria y así poder continuar defendiendo y trabajando por Galicia durante los próximos cuatro años.
En su momento y desde estas mismas páginas dije que renunciabas a una nueva etapa de tu vida en lo personal y en lo profesional y elegías el camino menos cómodo porque tienes un compromiso muy fuerte con tu tierra y no quieres defraudarla.
Alberto, gobiernas esta tierra desde hace casi 8 años en circunstancias muy difíciles, y poco a poco con tus políticas acertadas y certeras conseguiste que los gallegos notasen la recuperación y valorasen el trabajo de tu gobierno. Hoy son referente y ejemplo para muchos en España.
En estos días de campaña te escucho con atención relatar las principales actuaciones llevadas a cabo por tu gobierno en nuestra tierra. Compruebo que a pesar de los años de vacas flacas en los que te ha resultado difícil aprobar presupuestos inversores, has cumplido con los gallegos. Has conseguido que la educación, la sanidad, los servicios sociales, las guarderías, las residencias de nuestros mayores, no solo no se vieran mermadas debido a la crisis, sino que año tras año notasen la recuperación y la ampliación de estos servicios indispensables para garantizar un estado de bienestar.
Has defendido nuestros sectores productivos en Madrid y en Bruselas como pocos hicieron, a pesar de que los resultados en ocasiones se hagan esperar más de lo que apetecías y los gallegos merecen, pero el trabajo continúa.
Tampoco olvidaste en este escenario de precariedad presupuestaria, las inversiones en infraestructuras y las demandas de las mismas al gobierno de la nación. Muchos son los ejemplos que aquí no tienen espacio.
Pero sobre todo Alberto, en estos años has crecido mucho como político. Lo has hecho en circunstancias adversas y en el medio de un escenario donde la clase política ha visto caer en picado su prestigio y reputación, y por ello el mérito y el premio es tuyo y para ti.
Esto ha sido así porque, y permite que utilice tus propias palabras, elegiste ponerte a disposición de los gallegos, porque a pesar de las renuncias piensas que la política merece la pena por el mero hecho de poder ayudar a las personas con dificultades, porque no estás para lucir el cargo ni para acomodarte, porque crees en tus errores y en tus aciertos, porque entiendes que cuanta más alta es la responsabilidad mayor debe ser la humildad, porque tienes la cabeza y el corazón en Galicia.
Por estas y muchas otras razones mereces que el próximo domingo 25 de septiembre los gallegos llenen las urnas de confianza hacia tu persona. Porque te lo mereces.
En estas circunstancias, Alberto, tomaste una decisión valiente y arriesgada. Hace unos meses decidiste que después de ocho años como presidente de todos los gallegos, volverías a asumir el reto de intentar volver a ganarte su confianza mayoritaria y así poder continuar defendiendo y trabajando por Galicia durante los próximos cuatro años.
En su momento y desde estas mismas páginas dije que renunciabas a una nueva etapa de tu vida en lo personal y en lo profesional y elegías el camino menos cómodo porque tienes un compromiso muy fuerte con tu tierra y no quieres defraudarla.
Alberto, gobiernas esta tierra desde hace casi 8 años en circunstancias muy difíciles, y poco a poco con tus políticas acertadas y certeras conseguiste que los gallegos notasen la recuperación y valorasen el trabajo de tu gobierno. Hoy son referente y ejemplo para muchos en España.
En estos días de campaña te escucho con atención relatar las principales actuaciones llevadas a cabo por tu gobierno en nuestra tierra. Compruebo que a pesar de los años de vacas flacas en los que te ha resultado difícil aprobar presupuestos inversores, has cumplido con los gallegos. Has conseguido que la educación, la sanidad, los servicios sociales, las guarderías, las residencias de nuestros mayores, no solo no se vieran mermadas debido a la crisis, sino que año tras año notasen la recuperación y la ampliación de estos servicios indispensables para garantizar un estado de bienestar.
Has defendido nuestros sectores productivos en Madrid y en Bruselas como pocos hicieron, a pesar de que los resultados en ocasiones se hagan esperar más de lo que apetecías y los gallegos merecen, pero el trabajo continúa.
Tampoco olvidaste en este escenario de precariedad presupuestaria, las inversiones en infraestructuras y las demandas de las mismas al gobierno de la nación. Muchos son los ejemplos que aquí no tienen espacio.
Pero sobre todo Alberto, en estos años has crecido mucho como político. Lo has hecho en circunstancias adversas y en el medio de un escenario donde la clase política ha visto caer en picado su prestigio y reputación, y por ello el mérito y el premio es tuyo y para ti.
Esto ha sido así porque, y permite que utilice tus propias palabras, elegiste ponerte a disposición de los gallegos, porque a pesar de las renuncias piensas que la política merece la pena por el mero hecho de poder ayudar a las personas con dificultades, porque no estás para lucir el cargo ni para acomodarte, porque crees en tus errores y en tus aciertos, porque entiendes que cuanta más alta es la responsabilidad mayor debe ser la humildad, porque tienes la cabeza y el corazón en Galicia.
Por estas y muchas otras razones mereces que el próximo domingo 25 de septiembre los gallegos llenen las urnas de confianza hacia tu persona. Porque te lo mereces.
Porque o mereces
Vivimos tempos nos que estar en política, desempeñar unha función pública vinculada á política, identificarse con idearios e ideais de partidos políticos, en definitiva ser político, resulta en moitas ocasións difícil e pouco reconfortante.
Nestas circunstancias, Alberto, tomaches unha decisión valente e arriscada. Hai uns meses decidiches que despois de oito anos como presidente de todos os galegos, volverías asumir o reto de tentar volver gañarche a súa confianza maioritaria e así poder continuar defendendo e traballando por Galicia durante o próximos catro anos.
No seu momento e desde estas mesmas páxinas dixen que renunciabas a unha nova etapa da túa vida no persoal e no profesional e elexías o camiño menos cómodo porque tes un compromiso moi forte coa túa terra e non queres defraudala.
Alberto, gobernas esta terra desde hai case 8 anos en circunstancias moi difíciles, e aos poucos coas túas políticas acertadas e certeiras conseguiches que os galegos notasen a recuperación e valorasen o traballo do teu goberno. Hoxe son referente e exemplo para moitos en España.
Nestes días de campaña escóitoche con atención relatar as principais actuacións levadas a cabo polo teu goberno na nosa terra. Comprobo que a pesar dos anos de vacas fracas nos que che resultou difícil aprobar orzamentos investidores, cumpriches cos galegos. Conseguiches que a educación, a sanidade, os servizos sociais, as garderías, as residencias dos nosos maiores, non só non se visen mermadas debido á crise, senón que ano tras ano notasen a recuperación e a ampliación destes servizos indispensables para garantir un estado de benestar.
Defendiches os nosos sectores produtivos en Madrid e en Bruxelas como poucos fixeron, a pesar de que os resultados en ocasións fáganse esperar máis do que apetecías e os galegos merecen, pero o traballo continúa.
Tampouco esqueciches neste escenario de precariedade orzamentaria, os investimentos en infraestruturas e as demandas das mesmas ao goberno da nación. Moitos son os exemplos que aquí non teñen espazo.
Pero sobre todo Alberto, nestes anos creciches moito como político. Fixéchelo en circunstancias adversas e no medio dun escenario onde a clase política ha visto caer en picado o seu prestixio e reputación, e por iso o mérito e o premio é teu e para ti.
Isto foi así porque, e permite que utilice as túas propias palabras, elixiches poñerche a disposición dos galegos, porque a pesar das renuncias pensas que a política merece a pena polo mero feito de poder axudar ás persoas con dificultades, porque non estás para lucir o cargo nin para acomodarche, porque crees nos teus erros e nos teus acertos, porque entendes que canta máis alta é a responsabilidade maior debe ser a humildade, porque tes a cabeza e o corazón en Galicia.
Por estas e moitas outras razóns mereces que o vindeiro domingo 25 de setembro os galegos enchan as urnas de confianza cara á túa persoa. Porque cho mereces.
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